La ex empleada doméstica del reconocido chef Germán Martitegui fue detenida, acusada de robarle medio millón de dólares. Investigan si esa plata la usó para refaccionar su casa y si está vinculado también con un vuelo que realizó la mujer a Uruguay en un avión privado.
El robo fue descubierto por Martitegui, uno de los jurados del reality «Masterchef», en abril pasado cuando se encontró con el faltante del dinero en su caja fuerte al regresar de un viaje por Estados Unidos.
El chef, uno de los más influyentes de la gastronomía argentina, se fue el jueves 13 de abril a EEUU y el martes siguiente regresó a su casa de Martínez, en San Isidro. A los pocos días, notó que le faltaban de 500 mil dólares.
Martitegui dudó en realizar la denuncia, pero finalmente la hizo varias días después del hurto. Trascendió que el chef temía que la información cobrara estado público. Clarín intentó comunicarse con el damnificado pero no quiso responder.
Durante el tiempo que no estuvo en el país, en la casa de Martitegui quedaron trabajando algunos empleados en tareas domésticas y otros en labores de construcción. «No le violentaron la caja, sino que la abrieron con la llave, que la tenía escondida en una prenda de vestir colgada en su vestidor», explicó a Télam un jefe policial que trabajó en la investigación.
El caso comenzó a ser investigado por el fiscal Gastón Garbus, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Martínez, y por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro.
«La mujer que fue liberada porque no tiene antecedentes penales, porque cuenta con arraigo en la Argentina y porque el delito es excarcelable», le explicó Garbus a Clarín. «La causa sigue en investigación, ella está imputada y veremos cómo sigue la recolección de pruebas».
Las sospechas recayeron sobre algunos de sus empleados que abandonaron su trabajo de forma imprevista. Entre ellos, se encontraba Lidia Isidra Figueredo, de 41 años y nacionalidad paraguaya.
Según la investigación, la mujer solicitaba adelantos de sueldo constantemente hasta que empezó ausentarse porque estaba refaccionando y agrandando una casa ubicada en General Rodríguez, cerca de donde vive. Para ello, realizó costosas compras de materiales.
Además, se registró un vuelo privado que realizó a Uruguay, en el mismo momento del robo al cocinero. Lo mismo su marido, quien viajó a Paraguay. La mujer terminó renunciando al trabajo por lo que Martitegui la señaló como una de las sospechosas.
Si bien el día de su detención -el lunes pasado- se negó a declarar, la acusada pidió este martes ampliar su indagatoria y ante el fiscal se declaró inocente. Explicó que el viaje a Uruguay lo hizo junto a otra familia para la que trabaja y que la llevaron como niñera, algo que ahora el fiscal deberá constatar.
En el allanamiento a su domicilio de General Rodríguez, la DDI de San Isidro no encontró dinero en dólares, confirmaron las fuentes.
Figueredo quedó imputada por el fiscal como presunta autora de un «hurto agravado por el uso de llave verdadera que hubiere sido substraída, hallada o retenida», delito que tiene una pena de 1 a 6 años de prisión.
Al no tener antecedentes y al tratarse de un delito excarcelable, el juez de Garantías 4 de San Isidro, Esteban Eduardo Rossignoli, resolvió excarcelar a la mujer, quien seguirá sometida al proceso, pero en libertad.
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