Se trata de aproximadamente 30 trabajadores de la empresa FADUA que fueron despedidos de manera arbitraria y no fueron indemnizados como corresponde. El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina asesora a los damnificados.
El lunes de la semana pasada, cerca de 30 trabajadores de FADUA quedaron automáticamente desvinculados de la empresa. “Estábamos en el horario del trabajo y nos fueron citando a la oficina de Recursos Humanos para informarnos que estábamos desvinculados, supuestamente por la crisis a nivel nacional. No nos dejaron ni terminar la jornada de trabajo”, contó una fuente consultada por InformateSalta.
Frente a ésta situación, intervino el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina, para contener y asesorar a los empleados. “El viernes a la noche tuvimos reunión con nuestros representantes para que nos comunicaran las conclusiones de la reunión con el gerente de FADUA Basualdo. Ellos aseguran que despidieron a los trabajadores por la situación económica del país y que no iban a dar marcha atrás con las desvinculaciones”, dijo la fuente.
La determinación de la empresa parece ser contradictoria, ya que, según el testimonio de la persona consultada, FADUA “están buscando asesores comerciales y supervisores en Computrabajo. La idea de ellas es quedarse con la gente que tiene poca antigüedad para que les resulte más fácil desvincularlos después. Hay trabajadores con muchos años de antigüedad, algunos son el sostén de sus familias”.
El conflicto, más allá de los “despidos encubiertos”, se originó por el incumplimiento con las indemnizaciones, ya que les estarían pagando menos de la mitad de lo que corresponde. “Los trabajadores fueron obligados a formar la desvinculación. El contador Basualdo le transfirió el poder a Gabriela Accinelli para que ella nos desvincule”, manifestó.
La fuente señaló que “SMATA nos está representando muy bien, ahora estamos en un nivel legal para que la empresa nos de lo que corresponde o mucho más, por todos los daños y perjuicio y porque todo lo que la empresa hizo estuvo mal, fuera del marco legal. Nosotros no estuvimos bien asesorados en la Secretaría de Trabajo ni en el Ministerio”.
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