Con una caravana, este lunes homenajearon a Rubén Cayo, que trabajaba como anestesista en el centro sanitario de la zona norte.
Familiares, amigos y colegas despidieron este lunes por la mañana a Rubén Cayo, de 65 años, médico anestesista que trabajaba en el hospital San Roque y falleció ayer por COVID-19.
Una larga caravana de vehículos acompañó los restos del profesional que partieron desde la sede de Pieve, en Buenos Aires, entre San Luis y La Rioja, luego continuaron por la avenida Bicentenario hasta el centro sanitario de la zona norte donde se desempeñaba.
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