La exvice se alineó con López Obrador, Petro y Lula. «Hay que sostener el principio de no injerencia», dijo. Además, cuestionó el «bloqueo» contra Venezuela y dejó filosos comentarios sobre María Corina Machado, Macri y Milei.
Cristina Kirchner disertó este sábado en un curso que organizó el partido de Andrés Manuel López Obrador en México. Había expectativa por posibles definiciones sobre la crisis de Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro. Rápidamente sentó una primera postura: sin mencionar directamente el conflicto en ese país, pidió que se sostenga la «no injerencia». Pero más tarde se refirió explícitamente a Venezuela: por un lado criticó el «bloqueo» contra el régimen, pero a la vez le reclamó a Maduro que publique las actas.
«Después de aquella libertad, la gran utopía de la región, con distintas revoluciones y caracterizaciones, porque además siempre hemos respetado algo en América del Sur: no somos todos iguales», dijo Cristina al hablar de la oleada independentista del siglo XIX.
«Respetamos las identidades culturales. En ese sentido debo reconocer como principio rector que informó a la región y debe seguir informando a la región lo que México ha sostenido históricamente de no injerencia en los asuntos de los otros países, que es reconocer soberanía política y cultural», enfatizó la expresidenta.
Así, se alineó con la postura de Andrés Manuel López Obrador, Lula Da Silva y Gustavo Petro, que en la OEA no votaron a favor de una resolución que pedía «transparencia» al gobierno de Maduro, aunque sí pidieron que el régimen chavista muestre las actas de las elecciones. Su alineamiento quedó reforzado más adelante, cuando Cristina Kirchner dijo que acompañaba el comunicado que el 1° de agosto que firmaron los tres mandatarios. Fue en ese momento que pidió la publicación de las actas de las elecciones en Venezuela.
Más adelante, Cristina Kirchner destacó la aparición en el siglo XXI de los gobiernos de Hugo Chávez, Lula, Néstor Kirchner, Rafael Correa, Evo Morales y Fernando Lugo. «Son todos gobiernos distintos, no tiene el modelo que llevaba adelante Hugo con el de Evo, con el del PT. Pero había un punto en común: todos esos dirigentes se parecían a sus pueblos y representaban los intereses del pueblo».
Volvió a referirse a la historia reciente de la región al repasar episodios políticos como el «golpe» contra Evo Morales. En ese sentido, habló de una «judicialización de la política» que «distorsiona la soberanía de la voluntad popular».
La expresidenta se alineó con la postura de México, en una charla que dio en ese país. «A la región debe seguir informando la no injerencia en los asuntos de otros países, que es reconocer soberanía política y cultural», dijo.
Más tarde se expresó directamente sobre Venezuela. Fue cuando hacía un repaso geopolítico y ponderaba el crecimiento de China.
«En el marco de conflictos y temores, nos obliga también a unir a la utopía de la justicia la utopía de la paz en la región. Que no nos trasladen ningún conflicto. Porque seremos el continente más desigual, pero si además tenemos enfrentamientos o nos convertimos en escenario de conflictos globales ajenos a la región, estamos fritos», dijo Cristina.
«En el marco de utopía de la paz tenemos que abordar el problema de Venezuela. La primera caracterización, más allá de simpatías o antipatías de las que tenemos que despojarnos, la primera caracterización… Cuando hablamos de Venezuela estamos hablando de la primera reserva de petróleo global convencional, nunca nos olvidemos de esto», informó.
«En Venezuela no hay diablos ni ángeles», enfatizó. Más adelante, advirtió que es curioso que «solo dos países, Venezuela y Cuba, estén bloqueados».
Luego acompañó la postura de Lula, Petro y López Obrador: le reclamó a Maduro (a quién no mencionó) que publique las actas.
«Ayer escuché al titular del Consejo Nacional Electoral venezolano leer el resultado total del escrutinio. Habían dicho que el sistema había sido hackeado. Y que no tenía las actas. Pero es evidente que si se ha podido abordar ese escrutinio, que se leyó ayer con precisión de decimales, es porque hay un sistema doble de soporte informático pero de soporte de actas remitidas al CNE. Le pido, por el propio legado de Chávez, que se publiquen las actas. Eso es lo que tenemos que pedir: que se publiquen las actas», exclamó.
La ironía de Cristina Kirchner contra Machado y la crítica a Macri y Milei: «Hongos demócratas»
También cuestionó con filosa ironía a María Corina Machado, que el viernes se declaró en la clandestinidad pero -subrayó Cristina- este sábado salió a la calle para encabezar una marcha opositora. «Estoy contenta. Ayer estaba preocupada porque la principal líder de la oposición estaba en la clandestinidad, nos había comunicado por Twitter. Pero hoy la vi encabezando una marcha en Caracas, lo cual es muy bueno», expresó.
Al final, cargó contra el macrismo y el gobierno de Milei, por un lado; y contra la OEA, de fuertes posición contra el régimen de Maduro.
«De repente cuando sucede lo que pasa en Venezuela… como después de la lluvia, aparecen los hongos demócratas. ¿Y quiénes son? El gobierno que inició el juicio que me persiguió, que fue el gobierno que está comprobado que entregó armas en Bolivia cuando fue derrocado Evo Morales», arrancó contra la gestión de Macri.
Luego recordó la reciente visita de diputados de La Libertad Avanza a represores, quienes -dijo Cristina- les entregaron un proyecto «para propiciar su liberación». Al respecto, concluyó: «Estos son los que hablan de democracia y hablan de dictadura en Venezuela».
Después se enfocó en la Organización de Estados Americanos. «Escuchar hablar de la OEA, cuando participó activamente [del golpe contra Evo Morales] y pudo haber terminado en la muerte de Evo Morales… La historia es la historia», sostuvo ya en el último tramo de su discurso.
La comitiva que acompañó a Cristina Kirchner en México
Estaba pautado que Cristina comenzara a hablar a las 15 de este sábado, pero el inicio se retrasó hasta las 16:30. Su charla llevó por título «Una utopía desde el Sur. Propuestas para el futuro de la región». La acompañaron Rafael Barajas, presidente del Instituto Nacional de Formación Política de morena, y Citlalli Hernández, secretaria general de morena, muy elogiosos en su presentación («La gran mujer de la región, que gobernó la Argentina de modo ejemplar», dijo ella).
En la platea aplaudían los senadores Oscar Parrilli y Anabel Fernández Sagasti, las intendenta Mayra Mendoza y Mariel Fernández (de Quilmes y Moreno) y Claudia Bernazza (coordinadora del Instituto Patria). A ellos saludó Hernández, que mostró «admiración por los compañeros de La Cámpora».
La actividad estuvo organizada por morena, el partido de López Obrador y la presidenta mexicana electa Claudia Sheinbaum. También contó con el apoyo del Instituto Lula y del Instituto Patria, del riñón cristinista. De hecho, ya participaron del curso algunos exponentes del kirchnerismo: Carlos Zannini, Eduardo «Wado» De Pedro y la exdiputada Bernazza, también presente este sábado en México.
Cristina anunció su participación el martes pasado, en plena polémica por las elecciones en Venezuela. Su mensaje, un retuit del anuncio oficial del curso, no incluyó ninguna mención a la ola de violencia y las denuncias de fraude contra el régimen de Maduro.
La ausencia de alusiones a Venezuela estuvo en línea con la postura que adoptó casi todo el kirchnerismo, salvo Andrés «Cuervo» Larroque y Sergio Massa. La ex espada de La Cámpora, actual funcionario del gobierno de Axel Kicillof, reaccionó contra la posición de Javier Milei. Tiene expresiones casi llamando a un golpe de Estado, hay que respetar la voluntad popular”, dijo Larroque. Massa, en tanto, le pidió las actas al régimen.
Sin embargo, otras figuras de Unión por la Patria prefirieron el silencio, lo que acrecentó las expectativas sobre la aparición de la exvicepresidenta. «Va a depender de lo que pase en estos días», deslizaron el martes desde el kirchnerismo.
«Que publique los números y se acabó la película. Los tiene que mostrar, es lo que hay que hacer. El que ganó, ganó», dijo en privado un integrante del Instituto Patria, un comentario que anticipó la postura que finalmente tomó la expresidenta.
En la región, Javier Milei, Gabriel Boric y Luis Lacalle Pou fueron los que salieron más fuerte con sus reclamos contra Maduro. Lula Da Silva, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador, en cambio, pidieron la presentación de las actas antes de tomar partido.
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