La niña tenía 11 años cuando sucedieron los tocamientos que le hacía su tío y los directivos del establecimiento denunciaron a la Policía.
Por el delito de abuso sexual simple, un sujeto de 35 años resultó condenado en juicio abreviado a la pena de tres años de prisión condicional por haber abusado de su sobrina cuando tenía solo 11 años e iba de visita a la casa de su abuela.
El hombre fue denunciado por la madre de la víctima. La mujer es tía del imputado. Refirió que se enteró a partir de una denuncia presentada por autoridades de la escuela a la que concurre su hija que la menor había sido víctima de abuso sexual por parte de su tío.
La víctima se animó a contar lo que le había sucedido en el contexto de un taller que se llevó a cabo en la escuela, donde se les brindó información acerca de violencia de género. Dijo que su tío la había sometido a tocamientos cuando ella tenía 11 años e iba de visita a la casa de su abuela materna, donde residía el imputado.
La jueza Carolina Sanguedolce, vocal de la Sala III, le ordenó al condenado cumplir una serie de obligaciones durante tres años, como realizar tratamiento psicológico y presentar las constancias correspondientes; mantenerse alejado de la denunciante en un radio de 300 metros; abstenerse de establecer cualquier tipo de contacto con la parte damnificada, entre otras reglas de conducta. En caso de incumplimiento se le revocará la modalidad condicional de la condena.
La jueza dispuso finalmente que el condenado sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN, previa asignación del DUIG correspondiente, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.
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