El hecho se dio durante la madrugada del pasado domingo en el interior de un edificio del centro salteño. Cinco extranjeros, aparentemente bajo los efectos de algunas sustancias, golpearon a una pareja que reclamaba por los disturbios ocasionados.
En las últimas horas se conoció una grave denuncia que se realizó en la comisaría 1, durante la madrugada del pasado domingo 8 de octubre. Una mujer notificó que junto a su pareja, fueron agredidos por un cinco personas coreanas, en el interior de un reconocido edificio céntrico.
Según consta en el documento, cerca de las 2:30 de dicho domingo, el grupo de extranjeros estaban provocando disturbios en el interior del edificio, peleándose entre ellos y pateando las puertas de los departamentos de los vecinos.
Ante ello, la pareja de la denunciante, salió del departamento para reclamarles por el caos ocasionado, pero los hombres, aparentemente bajo los efectos de algunas sustancias, no se calmaron al no entender el español.
Es allí donde la pareja de la denunciante saca un celular para grabar lo ocurrido y mostrárselo posteriormente al conserje, y los coreanos reaccionaron violentamente atacándolo en patota al hombre, con la intención de sacarle el celular.
Allí es cuando toma acción la mujer, para ayudar a su pareja, pero inmediatamente recibió golpes un sus glúteos y rostro, quedando aturdida por unos instantes.
El revuelo ocasionó que el portero se apersone en el lugar, y junto al muchacho que sufrió el ataque, ayudaron a la mujer a volver al departamento, donde dieron aviso al Sistema de Emergencias 911.
Cuando la Policía llegó, logró demorar a dos de los implicados, mientras los otros tres se escaparon, escondiéndose en su departamento del quinto piso.
Lorena Fernanda M. C, como se llama la denunciante, tuvo que ser asistida por personal de salud de la Clínica Güemes, y vivió esta última semana con ataques de pánico y muy nerviosa porque los extranjeros siguen en el edificio sin ninguna represalia, por lo que ella optó por irse del edificio.
Según trascendió, estos hombres serían empleados de una empresa minera instalada en Salta, y aun no lograron ser identificados, ya que la misma empresa no quiso dar a conocer los nombres y datos de los implicados.
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