Se lo ofreció el Presidente este sábado por la tarde. La última crisis del Frente de Todos estalló por Twitter. Cristina Kirchner todavía no logró que Martín Guzmán abandone el Ministerio de Economía, pero forzó al Presidente a echar del Gobierno a Kulfas.
Daniel Scioli será el reemplazante de Matías Kulfas en el ministerio de Desarrollo Productivo. La noticia fue confirmada por la portavoz presidencial y en la embajada en Brasil. Tras horas de hermetismo oficial y reuniones en Olivos, el Gobierno oficializó la designación del embajador, que asumiría formalmente después del regreso del jefe de Estado de la Cumbre de las Américas previsto para el viernes. A última hora, voceros oficiales advirtieron que el nombramiento todavía no fue oficializado.
El Presidente le ofreció el cargo al ex gobernador bonaerense por teléfono y recibió una respuesta afirmativa. Por la misma vía había despedido a Kulfas en las primeras horas de la tarde. El ex motonauta se había sentado en la larguísima primera fila en el acto de YPF, el viernes, y participado asistido a la visita de Alberto Fernández a SMATA, el miércoles.
En el transcurso de la tarde, se divirtió con los nuevos viejos rumores y las consultas de los periodistas sobre un hipotético desembarco en el Ejecutivo. Aunque no lo reconoce públicamente, Scioli quiere sacarse la espina de la derrota presidencial en 2015 y ya se mueve como virtual pre-candidato presidencial para 2023. Como Fernández, hasta 2021, era un admirador del ministro de Economía Martín Guzmán. «Es mi hermano, mi alter ego, hablar con él es hablar conmigo”, sentenció el Presidente sobre Scioli, cuando el embajador sonaba como posible candidato en 2021.
La última crisis del Frente de Todos estalló por Twitter. Cristina Kirchner todavía no logró que Martín Guzmán abandone el Ministerio de Economía, pero forzó al Presidente a echar del Gobierno a Kulfas. Un tuit de la vicepresidenta a las 12.32 del mediodía del sábado, dejó sin margen de maniobra al Presidente, que le pidió la renuncia a uno de sus funcionarios más cercanos, pieza fundamental de su armado y programa económico desde 2019 y uno de los más resistidos por el kirchnerismo.
Cuando ministros como Juan Zabaleta buscaban desescalar con declaraciones la tensión interna tras el discurso de la vicepresidenta en el acto por los 100 años de YPF, volvió a crujir el Gobierno y la coalición oficialista. “Muy injusto y, sobre todo, muy doloroso que este tipo de ataques lo ejecuten funcionarios del propio gobierno del Frente de Todos. Lo peor de todo: sin dar la cara, en off, mintiendo y utilizando periodistas. Con errores y aciertos, siempre hablé y actué de frente. Penoso”, escribió CFK en su lapidario tuit. Minutos antes, un comunicado de la empresa del Estado Energía Argentina -ex Enarsa y ex IEASA- difundió un comunicado en el que apuntaba contra la Cartera de Kulfas.
El texto, que compartió la vicepresidenta, responsabilizaba a ese ministerio por haber sugerido a periodistas por WhatsApp y en off the record que ese eslabón del organigrama de Energía -que controla el cristinismo- había realizado una licitación direccionada para favorecer al Grupo Techint en la provisión de caños para el gasoducto Néstor Kirchner, para transportar el gas de Vaca Muerta hasta la provincia de Buenos Aires. El Presidente se encontraba a esa hora con la saliente interventora de la AFI Cristina Caamaño y su flamante reemplazo como titular de la agencia ya normalizada, el ex ministro de Defensa Agustín Rossi.
Ochenta minutos después del tuit de Cristina Kirchner, Fernández se solidarizó con ella por la misma vía y poco más de media hora después, a las 14.25, el Ejecutivo oficializó la renuncia de Kulfas. El Presidente lo llamó personalmente por teléfono para comunicarle la decisión. El ex funcionario, a la salida del acto en Tecnópolis, recordó en declaraciones a la AM 750 que la responsable de la licitación para el gasoducto era la empresa estatal.
Fernández tuvo que despedir a uno de los pocos funcionarios del Ejecutivo que -ya sin la secretaría de Comercio en su Cartera- tenía una agenda de gestión exclusiva de buenas noticias, que ahora capitalizará Scioli: inversiones y dólares o “brotes verdes”, al decir de Juan Grabois uno de sus máximos detractores. Autor de un libro crítico con la gestión económica de Cristina Kirchner (en la que también fue funcionario) se acostumbró -como le escucharon decir alguna vez- a estar “con la respiración (de la vicepresidenta) en la nuca” y en la mira permanente de La Cámpora. Una coincidencia con su ex jefe.
La ex presidenta ya se había cobrado otra renuncia de otro funcionario íntimo de Fernández: la del ex secretario de Comunicación Juan Pablo Biondi. El Presidente, también por la presión cristinista, debió desplazar a Santiago Cafiero de la jefatura de Gabinete y relegarlo al ministerio de Relaciones Exteriores.
El canciller precisamente se encontraba en Olivos cuando se desató la crisis. Más tarde se sumaron Guzmán y el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz, para participar de una reunión para ultimar detalles de la participación argentina en la inminente Cumbre de las Américas en Los Angeles a la que Fernández viajará el martes mientras la vice quede en ejercicio de la presidencia por 36 horas. Kulfas iba a ser parte de la comitiva.
En la foto del encuentro se veía al nuevo jefe de los espías sentado al lado del Presidente. Su presencia, a pesar de que el tema del encuentro era ajeno a sus nuevas responsabilidades, sincera la influencia que ya ejerce en el Presidente. En la mesa también estaba la número 2 de Cancillería, Cecilia Todesca, que sonó insistentemente como una posible reemplazante de su amigo Kulfas. La economista del Grupo Callao -que nuclea a dirigentes e intelectuales albertistas desde 2019 y que integran el ministro saliente y Cafiero, entre otros funcionarios- rechazó hacerse cargo de la Cartera de Economía al comienzo de la gestión. Su nombre también sonó ante las repetidas crisis que involucraron a Guzmán.
Además de la confianza del Presidente en sus cualidades técnicas y políticas, la eventual designación de Todesca podría haber colaborado para reducir la escasez de mujeres en el Gabinete, que demandan funcionarias como la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra y la portavoz Gabriela Cerruti.
En los últimos meses, cuando el fuego amigo horadaba las gestiones de Guzmán y Kulfas -blancos preferidos de La Cámpora junto a Claudio Moroni, de Trabajo- algunos dirigentes hicieron correr la versión de que Sergio Massa podría hacerse cargo de un super ministerio de Economía que nucleara a las dos Carteras. Fernández no estuvo dispuesto. El presidente de Diputados fue el gran ausente en el acto de YPF, pero estuvo el sábado en Olivos, en el clímax de la crisis.
Otras versiones señalaban a un hombre de su redil: el ex ministro de esa Cartera durante la gestión de Eduardo Duhalde y actual titular del BICE, José Ignacio De Mendiguren. Finalmente llegó el tiempo de su par de Turismo en esa administración.
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