Entre el viernes y el sábado en Salta se sucedieron hechos que tuvieron como saldo la muerte de dos hombres. En ambos casos el personal policial y de Infantería quedó bajo la lupa de la Justicia, acusados de causar los decesos.
En la mañana de ayer en el asentamiento de Villa Floresta, donde desde hace al menos una década la pobreza gana por goleada, un vecino que decidió intervenir en el desalojo contra una mujer que estaba con sus hijos fue interceptado por tres hombres de Infantería quienes, según testigos, para sacarlo de la vivienda lo tiraron «como una bolsa de papas» después de haberlo «estrangulado». En ese momento el hombre se desvaneció y luego perdió la vida.
El testimonio de algunos testigos que observaron el momento en que los uniformados cometían el presunto y fatal «apremio» fue fundamental para lña investigación posterior.
En el medio, las personas, incluso familiares, indicaron que la precaria vivienda en cuestión pertenece a un policía salteño. Éste, al enterarse de la usurpación, se dirigió «con sus compañeros y la Infantería para sacar a la señora y sus hijos», apuntaron. Se trata de un loteo de tierras fiscales donde se asentaron distintas familias conformando una asentamiento.
Llantos de dolor y una profunda tristeza en medio de un absoluto silencio formaban parte en la mañana de ayer del paisaje en la zona sudeste de esta capital. «Era un hombre que no tenía problemas con nadie, le gustaba ayudar a la gente», manifestaron los presentes. «Después de sacarlo y tirarlo como una bolsa de papas lo dejaron ahí mientras se cagaban de risa porque nosotros pedíamos que llamaran una ambulancia», sostuvo una joven declarante.
Se espera que el «juez de Garantías interviniente confirmara o no la detención de los tres infantes. Fuentes investigativas aún no podían certificar las causas del deceso dado que también se esperaba por los resultados de la autopsia. Mientras, el jefe de la Policía Provincial ordenó separar de la fuerza al tridente de uniformados. Hoy podría confirmarse si quedarán detenidos o seguirán en libertad vinculados a la causa por la muerte del vecino en el asentamiento de Villa Floresta.
B° El Rosedal
En la madrugada del viernes una mujer de 32 años volvió a ser violentada por parte de su expareja de 31 años, consumidor de pasta base. Estuvieron unidos durante cinco años, tiempo en que nacieron sus tres hijos, y en las últimas dos semanas ella notó que el sujeto volvió a sumergirse en el oscuro mundo de las drogas y el alcohol. Lejos del hogar, el miércoles el sujeto llegó a la casa en el barrio El Rosedal, ingresó -tenía las llaves- y cargado de furia apuntó que se iba a llevar todo, agarró del cuello a la mujer, la insultó y amenazó. La víctima llamó al 911 y el agresor se dio a la fuga.
El jueves por la noche el hombre volvió al lugar, intentó ingresar pero al ver que su «ex» llamaba al 911 se retiró, estaba junto a otro hombre. Regresó cerca de las 4 del viernes, atemorizada la joven madre se metió con sus hijas de tres y cuatro años a una habitación. El hombre rompió la puerta de ingreso, mientras tanto un móvil policial llegaba a la vivienda. Los policías forcejearon con el sujeto hasta que pudieron inmovilizarlo y llevarlo hasta el patrullero, lo subieron en la parte de atrás -caja- y a la denunciante la trasladaron en la cabina. Se dirigían a la subcomisaría de Villa Asunción para radicar la denuncia.
Mientras llenaban formularios en la dependencia policial, para alojar al denunciado en el Centro de Contraventores, los uniformados advirtieron que el hombre se desvaneció en la misma caja del patrullero donde seguía esposado. Llevaron a cabo las tareas de reanimación y lo trasladaron hasta el centro de salud de Villa Asunción, a metros de la dependencia. Lo hicieron descender del rodado y fue atendido por una enfermera de turno, quien solicitó de inmediato la presencia del médico legal dado que el hombre se encontraba sin signos vitales.
En el transcurso de la mañana la fiscal interviniente de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas dispuso primero que los efectivos sean identificados y se retiraran a sus puestos de trabajo. Sin embargo, en la tarde del viernes ordenaron la detención de los cuatro policías acusados de «homicidio culposo». Según se supo cometieron el yerro de llevar al acusado y a la denunciante en el mismo móvil; el hombre iba en la caja de la camioneta.
Jefatura de Policía dispuso la suspensión de los tres policías y la elevación de informes a la oficina de Asuntos Internos de la Secretaria de Seguridad para investigar si hubo responsabilidad por parte de los uniformados.
En la tarde de este sábado una persona falleció tras sufrir una descompensación momentos en que se oponía a un desalojo por usurpación de terreno.
El hecho ocurrió este sábado cerca del mediodía, cuando efectivos de la División Infantería Capital, acudieron a un llamado del Sistema de Emergencias 911 que alertaba sobre un desorden entre vecinos por la usurpación de un terreno en villa Floresta.
En el lugar, se entrevistaron con una mujer sindicada como usurpadora, quien tras una mediación accedió a dialogar con la otra parte en buenos términos para llegar a un acuerdo.
En esos momentos un vecino del lugar, alentó a otros vecinos a interferir con el operativo, incitando a la mujer a continuar con la usurpación.
Cuando los uniformados procedieron a la detención del mismo, el hombre sufrió una descompensación. Inmediatamente se solicitó asistencia médica y a los minutos fue trasladado al Hospital San Bernardo, mientras era derivado el hombre perdió la vida.
Por los hechos tomo intervención la Fiscalía de Graves Atentados quien dispuso se resguarde el lugar del hecho y que personal del Cuerpo de Investigadores Fiscales realicen las pericias.
Muy mal lo q hicieron con los policias, parece q hay mas justicia para los delincuentes. Por eso estamos asi. Jueces incapaces.