Mientras continúa la remoción y limpieza de escombros tras el incendio en el Mercado San Miguel, que dejó un 40% del predio afectado por las llamas y pérdidas totales en más de 140 puestos, surgen nuevos interrogantes respecto a la habilitación y los planos que debía tener el centro comercial más emblemático de Salta.
Por Cadena 365 TV, el ingeniero del COPAIPA (Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines), José Luis García, habló sobre las normas de seguridad que cualquier comercio debe tener, como de las habilitaciones correspondientes y planos aprobados sobre alguna modificación edilicia.
En el caso del mercado San Miguel, que continúa cerrado tras el voraz incendio que consumió más de un centenar de puestos, el Ingeniero sostuvo que, “nosotros estuvimos buscando en nuestros registros y no encontrábamos con ese catastro documentación de modificación, al menos en la parte estructural y la instalación eléctrica. No consta, capaz que está presentado con otro catastro, no sabemos, el estudio de seguridad o la red de incendios o como lo aprobó Bomberos, con qué documentación”.
Luego barajó otra posibilidad sobre lo que pudiera haber ocurrido con el papeleo, “quizás puede haber sido presentado en el Colegio de Arquitectos lo que es higiene y seguridad y electricidad pero la estructura que tiene que estar en COPAIPA que es el único organismo que verifica, debería estar en el COPAIPA. Buscamos en los registros y no encontramos”
El COPAIPA que es el Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y profesiones afines, es el único consejo profesional en el país en el que el Estado le ha delegado la responsabilidad de verificar en los proyectos el cumplimiento de las normas sísmicas, de las normas eléctricas y de las normas de higiene y seguridad. “Este sistema que lo llaman el modelo Salta, le llama mucho la atención al resto de las provincias, solamente hay revisión de estructuras en Mendoza y San Juan a través de los municipios, pero Salta es el único caso donde un Consejo profesional tiene esta responsabilidad”, contó García.
“En Salta las exigencias a nivel de la presentación de proyectos es uno de los más estrictos del país, yo que he tenido la posibilidad de visitar varias provincias donde nos han invitado a disertar sobre el modelo Salta, me di cuenta que en Salta las exigencias son muy buenas, son muy exigentes en el momento de aprobar un proyecto para iniciar una obra”, dijo el Ingeniero.
Consultado sobre si el mercado San Miguel estaba realmente habilitado para funcionar tal como lo asegura en forma permanente el administrador del centro comercial José “Pepe” Muratore, García enfatizó: “Es sencillo, si lo tienen (planos aprobados) con mostrarlo es suficiente pero nosotros desde el año 2018 que tenemos revisión digital, tenemos guardados todos los archivos de los planos que se presenten pero la encargada de archivar los planos de todas las obras de la ciudad es la Municipalidad, o sea que si los planos están, tienen que estar en el archivo de la Municipalidad y los debe tener el propietario también. Ahora esto no implica que si se ha hecho alguna modificación desde el año 2012 hasta ahora, toda modificación que se realice hay que declararla y para poder habilitar un comercio cualquiera, si tiene un quiosco en un garaje y le hace una modificación la Municipalidad le va a pedir que vuelva a presentar los planos para hacerle la habilitación comercial, entonces si hubo una modificación, si la instalación eléctrica no estaba aprobada, si la estructura tuvo alguna modificación se debería haber presentado para la revisión de normas, puede que nuestra computadora este sin memoria pero esto es sencillo de probar”.
Por otra parte, dijo que era fundamental que en espacios tan grandes, como el mercado, contar con una red de incendios y en ese caso contar con el visto bueno de Bomberos, “lo que hemos hablado con la gente de higiene y seguridad, lo que pide la norma es que cualquier edificación de más de mil metros cuadrados debe tener red de incendio, puede ser con hidrantes o no pero debe contar con red de incendio o un sistema contra incendios y es Bomberos quién lo aprueba”.
García explicó que una red de incendios consta de “esas mangueras que uno ve en las paredes en un receptáculo de vidrio, con las bombas que tienen que dar presión, con una reserva de agua que depende de cada edificio. En los edificios de altura, Bomberos pide una reserva de agua independiente del agua de consumo, hay una cantidad de litros en función de la envergadura del edificio y deben estar siempre a disposición de Bomberos. Las estaciones de servicio, las playas de estacionamiento, hay muchos edificios y construcciones de más de mil metros cuadrados que ya tienen la red de incendios”.
Por último recomendó que para evitar este tipo de incendios originados por temas eléctricos, como sucedió en los últimos casos, “lo ideal es que haya un técnico, un especialista que asesore al propietario por algún cambio que quiera hacer, ahora si cada uno va a llevar la zapatilla, va a instalar un freezer, un caloventor, hay que ver si la instalación está preparada para eso, entonces como estas instalaciones provisorias o no aprobadas, no tienen la capacidad que tendría la instalación original es por eso que no salta el disyuntor, las llaves magnéticas están calculadas para otro nivel de consumo, entonces no lo detecta. Uno lo primero que dice es por qué no saltó el disyuntor, y es porque estaba previsto para otra instalación y pasan estas cosas, lo ideal es que siempre haya un profesional asesorando sobre el uso correcto o no”.
“Las normas lo que buscan es darle seguridad a la vida de las personas, no al edificio, por ahí la gente confunde un poco pero el espíritu de las normas es salvaguardar las vidas humanas, obviamente que la gente puede evacuar sin daños y minimizar el daño que puedan tener las edificaciones”, cerró García.
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