Desde París, el padre de Cassandre Bouvier clama por la libertad de quien entiende es una afrenta a la Justicia y al derecho de la libertad.
Desde la ciudad de París Jean Michel Bouvier clama por la libertad de Santos Clemente Vera, condenado a perpetuidad por el crimen de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni.
“He querido hacer más fuerte el mensaje. Así es como Cassandra dice: “Libertad a Clemente Vera”.
Me gustaría mucho, antes de morir, esperar a que salga de la cárcel para abrazarlo”.
De esta manera profunda y humana desde la ciudad luz Bouvier vuelve elípticamente a pregonar la inocencia de quien está purgando la mayor condena que prevé el código penal justamente por la muerte de su propia hija.
La cadena humanística se comenzó a gestar horas atrás en las redes sociales impulsadas por otro ciudadano francés y autor de un libro sobre el crimen que conmocionó Salta, que se resolvió en un juicio plagado de incertidumbres, inexactitudes y de criticable marco probatorio.
Inmediatamente muchas personas se plegaron a la movida por distintas redes sociales entre ellas Marisa Peñalva, que desde una fecha muy cercana a la muerte de las turistas francesas sufrió la pérdida de su sobrina Luján Peñalva y de su amiga Yanina Nuesch, proceso que aún a la fecha y con un marco probatorio quebrado, superado por la ciencia forense y por el sentido común, se niega a admitir que la carátula de doble suicidio hace años se convirtió en un doble homicidio, cuyos autores gozan de una impunidad insoportable.
Muchas personas adhirieron en las últimas horas al pedido de libertad urgente del condenado Santos Clemente Vera, en consonancia con el padre de una de las infortunadas turistas francesas.
Historia cruel
En la lejana Francia Jean Michel Bouvier no baja los brazos, quiere saber quiénes participaron del crimen.
En consonancia con lo que sostuvo desde un primer momento, el emblemático padre sigue clamando también por la libertad de Vera, quien en 2016 fue sentenciado a perpetua en segunda instancia luego de haber sido absuelto en el juicio de 2014. Como preludio de lo que podía suceder con los imputados, antes del juicio, Bouvier disparó una frase profética mucho antes de la sentencia: “Prefiero un culpable suelto, antes que un inocente preso” y tras superar un grave momento de salud hoy lanza su postrero quizá acto por justicia, y lo encabeza solicitando que la misma comience por desincriminar a quien a su criterio purga una condena injusta, excesiva e inhumana solo para encubrir un calamidad sin precedente en la historia del crimen local.
Cassandre Bouvier, de 29 años, y Houria Moumni, de 24, fueron encontradas violadas y asesinadas a tiros, el 29 de julio de 2011, en la quebrada de San Lorenzo. Las turistas francesas habían desaparecido 14 días antes del hotel donde se alojaban en la ciudad de Salta. Jean Bouvier, a través de la web, volvió ayer a Salta, buscando un punto de verdad.
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