El abogado prestó declaración hoy por la mañana ante la jueza Victoria Montoya. La magistrada le negó el pedido de prisión domiciliaria solicitado por la defensa. Tras declarar, el joven fue trasladado nuevamente al penal de villa Las Rosas.
Una semana después del horrendo femicidio ocurrido en el Club de Campo El Tipal, por el que fue imputado el abogado José Figueroa tras el crimen de su pareja, Mercedes Kvedaras, la jueza Victoria Montoya dictó la prisión preventiva del imputado.
La magistrada negó el pedido de prisión domiciliaria planteado por la defensa, porque entiende que podría interrumpir la investigación ya que el imputado cuenta con los recursos necesarios para poder darse a la fuga. Figueroa prestó declaración en la mañana de hoy en el Poder Judicial, en el marco del Plan Piloto de Oralidad para agilizar el proceso judicial, donde se resolvió la prisión preventiva. Tal cual lo había adelantado El Tribuno días pasados, Figueroa intentó que se declare su estado de insania mental para tratar de reducir la pena que pueda llegar a recibir por el crimen de su pareja y pese a la gravedad del hecho buscó a como de lugar que se le otorgue la prisión domiciliaria.
Fuerte discusión
Por su parte, el imputado se refirió a lo sucedido y dijo que habían tenido una conversación en la que acordaron divorciarse. «Discutimos, me dijo que estaba con otra persona, pero no me dijo quién era y me nublé». Especificó que comenzaron a forcejear y llegaron al baño, allí se tiró encima de ella por unos minutos y cuando se levantó, ella no reaccionaba. Intentó animarla, pero al ver que ya estaba muerta, fue a la cocina a buscar un cuchillo y empezó a lastimarse en varias partes. Llevó el cuerpo hasta la parte trasera de su vehículo y se dirigió a un terreno de su propiedad ubicado casi al final del club de campo El Tipal. La jueza también solicitó reforzar las medidas de protección y que Figueroa sea asistido por psicólogos.
Permanecerá en la unidad psiquiátrica del penal de Villa Las Rosas, ya que en su testimonio confesó haberse querido suicidar mientras se encontraba internado en el Hospital San Bernardo y que al momento de ser detenido, se despidió de su familia y les dijo que «no lo volverían a ver más». De esta manera, la estrategia de la defensa en querer declararlo con insania mental le resulta en contra ya que no puede recibir arresto domiciliario si hay riesgos de quitarse la vida.
Finalizada la audiencia, los abogados querellantes solicitaron que Figueroa se someta a estudios psiquiátricos y psicológicos para descartar los aparentes problemas de demencia y pidieron puntualmente que lo hagan profesionales oficiales del Poder Oficial para descartar manipulaciones en los resultados, pero Figueroa se resistió a someterse a esos estudios.
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