Así lo anticipó el doctor Francisco Aguilar, presidente del COE en una conferencia de prensa donde se brindaron detalles de la situación epidemiológica de la provincia. “No sabemos si estamos en un pico o no”.
El titular del COE, Francisco Aguilar fue optimista respecto a los efectos del aislamiento estricto de las semanas pasadas, aseguró que las medidas tuvieron un impacto favorable en los indicadores claramente reflejan disminución de casos.
Uno de los principales objetivos del endurecimiento del aislamiento fue la liberación de camas de terapia intensiva, que pasó de un 92% a un 83%. Aguilar se refirió a la ampliación de camas en hospitales, en el Centro de Convenciones y la inauguración de la carpa COVID-19 en el hospital San Bernardo, con 52 camas con oxígeno. “No sirve la transformación en el sistema de salud si la población no colabora para disminuir la circulación”, señaló.
Durante la conferencia de prensa, Aguilar reconoció el enorme esfuerzo que están realizando todos los miembros del sistema de salud, “la saturación de horas en salas COVID y terapias es elevada, esperamos que haya más responsabilidad de los salteños, no nos relajemos, es bueno que haya una cierta calma porque nos prepara para lo que viene”.
El titular del COE adelantó que en dos semanas Salta tendrá una nueva ola de contagios. “No sabemos si estamos en un pico o no, pero si sabemos que dentro de 10 días habrá una ola de contagios fuertes. “Cuando se reabre el comercio y las actividades, hay más contagios, hasta que el virus termina el período de incubación, más o menos en 10 días tiene síntomas y debe requerir asistencia médica”.
Respecto a las tasa de mortalidad, Aguilar dijo que es estable, “el sistema de salud nunca llegó a colapsar, estuvo cerca de eso con el 92% de ocupación, por eso se volvió a restringir actividades”
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