Así lo manifestaron amigos de Mario Condorí, único imputado por el homicidio de la joven. Aseguraron que se lo veía “metejoneado” con la víctima. Hablaron de la relación entre ambos, la ruptura y lo que pasó el día que se enteró de su muerte.
Hoy, el tribunal de la Sala IV del Tribunal de Juicio y las partes escucharon las declaraciones de cuatro amigos y una excompañera de trabajo de Condorí y una amiga de Cintia Fernández.
El primer testigo, vecino y amigo del imputado desde la infancia, contó que conocía a Cintia Fernández y que fue él quien se la presentó a Condorí un día que los tres coincidieron en un boliche. Él la había conocido a ella por una amiga en una peña.
El hombre se refirió a la noche del 3 de mayo de 2011, fecha en que se produjo el hallazgo del cuerpo. Contó que ese día, alrededor de las 21, Condorí lo fue a buscar para que lo acompañara hasta Parque La Vega porque Cintia había fallecido.
Sostuvo que no le dio detalles acerca de su muerte. Dijo que el imputado se encontraba ya con su hermano y que luego llegó otra vecina. Los cuatro se dirigieron en auto hasta el departamento de la víctima. Precisó que, al llegar, había mucho personal policial, que Condorí se dirigió al palier del edificio y que ellos se quedaron alejados. Luego la policía les informó que iba a quedar detenido y fueron hasta la Brigada para averiguar acerca de su situación.
El testigo se refirió también a un detalle ocurrido el 28 de abril de 2011, pasada la medianoche. Comentó que ese día el imputado le envió un mensaje al celular para invitarlo a tomar algo en un boliche. Él no aceptó porque al otro día trabajaba.
Luego declaró una amiga de Condorí, excompañera cuando él cursaba una carrera universitaria. Contó que cuando el imputado salió libre luego de estar detenido unos meses, en 2011, ella y otras amigas fueron a visitarlo en su casa, pero no hablaron del hecho ni de los motivos de su detención y posterior liberación.
La testigo dijo que, mientras Condorí salía con Cintia, en el grupo de amigos comentaban que ella no les había resultado muy agradable y que le hicieron saber esta apreciación al imputado luego de que él les comentó que la relación con ella había terminado.
El grupo se enteró de la ruptura porque el imputado lo reveló el 27 de abril de 2011, una noche que iban todos en auto a un cumpleaños. Dijo que les contó que se había distanciado de Cintia alrededor de dos semanas antes. Agregó que, previo a esta charla en grupo, creía recordar que Condorí le había anticipado a ella algo sobre la ruptura, una semana antes, a través de mensaje de texto.
En la declaración brindada en sede judicial en agosto de 2011, la testigo había precisado que a Condorí se lo veía “metejoneado” con Cintia y que, a partir de su relación con ella, a él se lo veía cambiado. Explicó que pasaba mucho tiempo con ella, que se vestía y hablaba distinto, que estaba más prolijo y parecía más estructurado.
Consultada acerca de lo que Condorí les había comentado acerca de su situación, señaló que les contó que él era sospechoso por haber sido pareja de la víctima y que él quería que el caso llegase a juicio para que se conozca la verdad. La testigo precisó que el imputado les comentó que las pruebas científicas estaban a su favor.
A su turno, declaró otra amiga y vecina de Mario Federico Condorí. La joven integró el grupo que acompañó al imputado desde barrio Santa Ana hasta Parque La Vega el 3 de mayo de 2011, cuando se produjo el hallazgo del cuerpo Cintia Fernández. Refirió que esa noche había acordado encontrarse con el imputado y, cuando bajó del colectivo, lo vio en la vereda junto a su hermano y otro vecino, llorando. Contó que Condorí les explicó que la madre de Cintia lo había llamado para decirle que la joven se había matado.
La testigo dijo que fue a visitar a su amigo mientras estuvo detenido y que, una vez que recuperó la libertad, fue a una reunión que él organizó en su casa. Refirió que no le preguntaban acerca del caso por una cuestión de pudor, y que en alguna oportunidad él le dijo que no había pruebas suficientes en su contra y que podía quedarse en su casa.
Por su parte, otro de los testigos citados para hoy, quien también compartía reuniones de amigos con Condorí en 2011, contó que el imputado se presentó en su casa y le reclamó por la declaración que había brindado en sede judicial, en agosto de ese año, durante la etapa de instrucción. Él le dijo que se fuera. Este testigo también señaló que Condorí había cambiado mucho cuando empezó a salir con Cintia. Añadió que daba la impresión que quería impresionarla y que por eso no se mostraba tal cual era en realidad.
Agregó que se notaba que él estaba “engatusado” con ella pero ese sentimiento no era recíproco.
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