En un procedimiento abreviado llevado a cabo en la Sala II del Tribunal de Juicio, un sujeto de 26 años fue condenado a tres años de prisión efectiva por ser autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual simple.
El juez Eduardo Raúl Sángari ordenó que el imputado sea alojado en Alcaidía General para su posterior traslado a la cárcel penitenciaria local. Tuvo por desistida la actoría civil y querella particular en atención a lo manifestado en la audiencia por los interesados. Finalmente ordenó la extracción de muestras de ADN del condenado para su posterior inscripción en los Bancos Nacional y Provincial de Datos Genéticos.
El imputado – estudiante universitario- fue condenado por un hecho ocurrido el 25 de diciembre de 2020, entre las 6 y 7 de la mañana, en una casa ubicada en calle Caseros. La damnificada presentó la denuncia en septiembre de 2022. Relató que esa noche concurrió con su hermana y con una amiga a una fiesta organizada en ese domicilio particular.
Cuando estaban bailando se acercó el imputado y le ofreció un trago. Poco después vio que su hermana y sus amigas se iban al baño. La denunciante manifestó que comenzó a sentirse mareada, quería tomar aire. El acusado le dijo que la iba a acompañar al patio pero la llevó a un garaje.
Ella no podía pararse, él la empujaba por las escaleras. Al llegar vio que había una cama y se recostó, adormecida. Cuando despertó sentía que el sujeto la movía para todos lados. Entonces escuchó la voz de su hermana, que la estaba buscando. La víctima expresó que sus brazos no tenían fuerza, quiso levantarse y se cayó al piso. Dijo que el imputado le gritaba que se levante y caminaba por todo el cuarto. Luego vio a su hermana adentro, le preguntó al sujeto si le había hecho algo, le puso las prendas de vestir que él le había sacado y la ayudó a salir de ahí.
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