La Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual reunió las pruebas necesarias para demostrar que el hombre, abusó de las dos menores de edad.
El fiscal Penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual 4, Pablo Rivero, representó al Ministerio Público Fiscal en la audiencia debate en la que la jueza Norma Vera de la Sala 4 del Tribunal de Juicio condenó a un hombre a diez años de prisión de cumplimiento efectivo.
La intervención de la fiscalía especializada en delitos sexuales comenzó con la denuncia de un hombre en nombre de su hija, de 13 años. Relató que se enteró de los hechos a través de agentes policiales y las autoridades de la escuela a la que asistía la menor.
En Circuito Cerrado de Televisión (CCTV), la adolescente contó que la pareja de su abuela la había sometido sexualmente a los 7 y a los 12 años, y que además había amenazado con atentar contra la vida de su madre si contaba lo sucedido.
De la investigación fiscal se pudo establecer que una hermana de la adolescente, de 16 años y con retraso madurativo, también había sido víctima de abusos por parte del hombre de 66 años.
Durante las audiencias del juicio, el fiscal Rivero presentó las pruebas reunidas durante la investigación penal que demostraron, sin lugar a dudas, la autoría del acusado en los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y circunstancias de su realización y abuso sexual con acceso carnal continuado, ambos agravados por la guarda, en perjuicio de una menor de 13 años; y de abuso sexual simple (dos hechos) agravado por la guarda en perjuicio de su hermana de 16 años, con retraso madurativo.
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