El fiscal Penal de UDIS 1, Federico Obeid, investigó la denuncia de una mujer y reunió las pruebas necesarias para que José Luis Solorzano fuera condenado.
La Sala 3 del Tribunal de Juicio condenó a José Luis Solorzano a la pena de siete años de prisión de cumplimiento efectivo por hallarlo responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante por las circunstancias de su realización e inhabilitación perpetua para ejercer la profesión.
Además, el juez Pablo Farah revocó la prisión domiciliaria con la que llegó Solorzano a juicio y ordenó que sea puesto a disposición del Servicio Penitenciario de Salta y que sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN, previa asignación del DUIG correspondiente, para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.
El fiscal Penal de la 1 de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual (UDIS), Federico Obeid, fue quien llevó adelante la investigación y reunió las pruebas necesarias para la condena del hombre, que se desempeñaba como enfermero en una clínica de la capital salteña.
El profesional de la salud, de 38 años, fue denunciado el 15 de marzo de 2021 por una paciente que se encontraba internada en la Unidad de Terapia Intensiva de una clínica privada, que aseguró que el hombre, tras aplicarle un narcótico, abusó sexualmente de ella.
Según el relato de la víctima, luego de que a las 22 le inyectaran un protector gástrico en una habitación, fue llevada a la UTI. Allí, cerca de la medianoche, el enfermero le administró otro medicamento. Al consultarte de qué droga se trataba, éste le habría manifestado que era un protector gástrico, por lo que la mujer le dijo que no correspondía pues sólo dos horas antes se lo habían puesto.
En su denuncia, la mujer contó que se despertó cerca de las 2:15 con los ruidos de una emergencia en la UTI y que ella se encontraba tapada con una sábana, con su pijama y ropa interior a la altura de las rodillas y un fuerte dolor en sus zonas íntimas.
Inmediatamente, aseguró, se levantó y, al sentir que tenía un líquido, llamó a la médica de guardia, que le proporcionó un papel para que se limpiara. Luego, la mujer insistió para que concurriera personal policial, pero fue trasladada a una habitación de piso en donde le indicaron que desde allí podía llamar a la Policía, pero el teléfono no funcionaba para llamadas al exterior
Luego de un par de horas, la víctima expuso que bajó a la guardia pidiendo que llamaran al 911 pues había sido abusada por un enfermero. Finalmente, a las 5:10, logró comunicarse con el Sistema de Emergencias 911.
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