El 10 ya juega en las elecciones como candidato en la lista opositora de Ameal y el Titán asoma como uno de los candidatos para ser el DT si es que Alfaro se va el 30 de diciembre.
La vida política de Boca atravesó las urnas y se metió de lleno en el corazón de las idolatrías. Porque la participación de Juan Román Riquelme en las próximas elecciones no solo movilizó la estructura electoral sino también la de los emblemas del club. En la Bombonera, en el triunfo ante Unión, los hinchas (menos La Doce) corearon el apellido de Román, para muchos el máximo ídolo de la historia. Pero en el fin de semana entró en la escena un viejo conocido: Martín Palermo.
Ya sin contrato en Pachuca de México después de ni siquiera haberse clasificado a los Playoff decisivos por el título, el apellido del Titán se metió en la contienda política. ¿Por qué? Lógico, es uno de los técnicos que están en la libreta de anotaciones de los candidatos a presidente. José Beraldi, por ejemplo, admitió públicamente que le interesaría tener con el buzo de DT de Boca si le toca ganar. Algo similar se desliza desde el oficialismo, pese a que son respetuosos del proyecto que todavía tiene al frente a Gustavo Alfaro.
¿Qué opina Palermo? Hace algunas semanas había dicho que su presente y futuro lo tenía pensando en Pachuca. Pero eso se terminó. Y él, fiel a su estilo, se corrió de las polémicas. «El tiempo de dirigir a Boca llegará», resaltó en su última referencia al tema. Según le confirmaron a Clarín desde su entorno, Palermo no tiene intenciones de involucrarse de lleno en la disputa política pero está dispuesto a escuchar a quien termine siendo presidente del club si es que antes no arregló con otro equipo. Lo concreto es que a diferencia de otras veces, el Titán aguardará un llamado desde Brandsen 805.
Esto quedó reforzado después de un domingo en el que Alfaro volvió a referirse a su situación contractual. El vínculo del técnico finaliza el 30 de diciembre y pese a que Boca es el líder de la Superliga, su presencia en 2020 es una incógnita. En su conferencia ató su continuidad a la de Nicolás Burdisso, el director deportivo del club. Se trató, en verdad, de un mensaje para realzar la tarea del manager, quien recibe elogios de todos los actores del arco político del club. De hecho, Beraldi y Jorge Amor Ameal, antes de la irrupción de Román, habían marcado que les gustaría contar con Burdisso para sus proyectos. Lo de Alfaro quedó en otro ángulo.
La aparición de Palermo en distintas encuestas que enviaron a los socios de Boca desde el oficialismo dan cuenta también de un interés por medir el impacto que puede tener la presencia del máximo goleador histórico del club en las urnas. Como DT, la observación general es distinta. Los pasos del Titán por Godoy Cruz, Unión Española y Pachuca no seducen demasiado, pero sí su figura y la espalda que trae con su apellido. ¿Riquelme pensará que Palermo es una buena opción como entrenador?
El Diez todavía no se expresó sobre futuros técnicos, pero sí ¿elogió? a su modo a Alfaro: «Logró que Boca juegue como le gustan que jueguen sus equipos». No parece ser del gusto futbolístico del ídolo. ¿Jorge Almirón es opción? ¿Miguel Russo?
Para Burdisso el trabajo de Alfaro fue positivo en muchos aspectos. Su experiencia considera que logró poner a Boca de pie después de un cierre de 2018 que dañó las estructuras deportivas. El manager convivió con Alfaro en el día a día y resaltó su calma en momentos de caos pero también observó que sus decisiones se fueron alejando de lo que marca la historia de Boca.
Para Burdisso, Alfaro está en observación y evaluación constante más allá del reconocimiento por lo que se hizo hasta acá. En el caso de ganar el oficialismo, el manager continuará el que le queda de contrato y será el encargado de definir, junto al presidente, el tema del DT.
¿El viaje de Burdisso a México de hace dos semanas tuvo que ver con una visita al Titán o con otro DT? ¿O se trató de una reunión con futbolistas para incorporar? ¿Palermo es una opción para el oficialismo pero no para el director deportivo? Todo está sujeto a lo que pase en las urnas.
Por lo pronto, Alfaro tendrá dos partidos y su deseo es dejar a Boca en lo más alto de la Superliga. De hecho avisó que si el equipo logra sacar una ventaja hasta el receso, después «con 7 fechas por jugar y con 4 de local es difícil que a Boca se le escape el título». Si tuviese certezas de su continuidad no hubiese aventurado ese mensaje.
Ante Argentinos Juniors, el sábado, habrá una visita especial. Porque Riquelme ya avisó que volverá a la Bombonera después de 5 años y será el termómetro justo a una semana de las elecciones. ¿El oficialismo tiene pensado invitar a Maradona para el mismo día? ¿Palermo recibirá un llamado para asistir a ese juego también? El boca de urna de idolatrías igual es inapelable. En las ovaciones de Brandsen 805 nadie le gana a Riquelme.
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