El Gobierno votó a favor junto a otros 92 países. Hubo 24 rechazos y 58 abstenciones.
Preocupados por “las graves y sistemáticas violaciones y abusos de derechos humanos” en Ucrania, la Asamblea de las Naciones Unidas votó este jueves suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de ese organismo internacional. La Argentina, que preside este año el Consejo con sede en Ginebra, votó a favor.
Una mayoría de 93 países apoyó suspender la membresía de Rusia, alertados por las matanzas en la ciudad de Bucha y las atrocidades allí denunciadas tras el retiro de las tropas rusas del lugar, que hablan de ejecuciones, torturas, violaciones, aplastamiento de civiles con tanques y otros horrores que el gobierno de Vladimir Putin asegura no haber cometido.
El Consejo es el órgano intergubernamental más importante dedicado a velar por la protección de los derechos y libertades fundamentales en el mundo.
Si bien fue aprobada sin sobresaltos, la resolución contó con menos avales que los 140 que se habían alcanzado en una condena a la invasión de Ucrania, días atrás. Este jueves, 24 países votaron en contra, entre ellos Rusia, Cuba, Venezuela, Bolivia, China, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua e Irán. Y 55 se abstuvieron, entre ellos Brasil, México, Pakistán, Irak y El Salvador.
Libia, el antecedente
La Asamblea necesitaba una mayoría de dos tercios de sus 193 miembros para suspender a Rusia, que ahora pasa a ser el segundo país sacado del Consejo desde que Libia fuera removido en 2011 en medio de fuertes denuncias de violencia en protestas contra Muammar Khadafi.
Como fundamentos de la suspensión, la resolución resalta las “preocupaciones sobre graves y sistemáticas violaciones y abusos de los derechos humanos” y “violaciones del derecho internacional humanitario” cometidos por la Federación Rusa en su agresión contra Ucrania. Y también alude a las preocupaciones expresadas por una reciente misión de monitoreo de derechos humanos en Ucrania.
Argentina
La Argentina, que este año preside el Consejo con el liderazgo del embajador Federico Villegas Beltrán, votó a favor, reafirmando el giro del Gobierno sobre este tema ya que en el comienzo del conflicto evitaba condenar la invasión rusa.
El presidente se había reunido con Putin en Moscú poco antes de la invasión a Ucrania y le había ofrecido ser “la puerta de entrada” a América latina, unas palabras que no cayeron bien en Washington, en medio de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.
De a poco, la Argentina fue virando de posición y pasó a condenar la invasión en distintos foros, en sintonía con la mayoría de los países del mundo, aunque no se sumó a las sanciones económicas de las potencias.
Según anticipó Clarín, la decisión de la votación de Argentina de este jueves se tomó el miércoles, luego de una reunión entre el canciller Santiago Cafiero con el presidente Fernández y esta mañana fue ratificada en una conferencia de prensa por la portavoz Gabriela Cerruti.
“El Gobierno argentino tiene una tradición de repudio a las violaciones de derechos humanos en todos los países en cualquier época, no importa el signo político”, dijo.
Si bien en los papeles la resolución fue patrocinada por Costa Rica, Guatemala, Myanmar, San Marino y Tonga, se sabe que Estados Unidos fue el principal promotor de esta medida tras la masacre de Bucha. El presidente Joe Biden calificó a Putin de “criminal de guerra” y así lo hizo el Departamento de Estado.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas Greenfield dijo poco antes de la votación: “Hemos trabajado muy, muy duro desde el inicio de la guerra para construir una coalición de países que condenen a Rusia. Tuvimos 141 votos la primera vez que fuimos a la Asamblea general, la segunda vez tuvimos 140. Y no tenemos dudas de que podemos derrotar a Rusia en el Consejo de Derechos Humanos”.
Varios de los países que votaron en contra argumentaron que los derechos humanos estaban siendo politizados. Bielorrusia dijo que esto “demonizaba” a Moscú.
Otros que se abstuvieron, como México y Brasil, dijeron que ya habían condenado la invasión y que era necesario investigar los hechos denunciados en Bucha para determinar la culpabilidad rusa. Dijeron, además, que la suspensión podría dañar el multilateralismo y la capacidad de dialogar con Rusia para terminar la guerra. México y Argentina solían votar en sintonía, pero esta vez no fue así.
Rusia ha negado repetidamente haber cometido crímenes de guerra y que las imágenes de atrocidades son un montaje mediático de las autoridades ucranianas. Sin embargo, periodistas independientes en el lugar que entrevistaron sobrevivientes vieron los horrores y también hay imágenes satelitales demostraron que había cadáveres en las calles mientras estaban las tropas rusas en Bucha.
A su turno, el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo que “considera la resolución como un paso ilegítimo y politizado de castigar a un estado soberano miembro de la ONU que lleva adelante una política exterior soberana” y anunció que ellos tomaron la resolución de suspender la membresía o sea que se retiraban antes del cumplimiento de su mandato.
Denunció que “el Consejo esta monopolizado por un puñado de estados que lo utilizan para sus propios fines” y que “aquellos que dicen que son el ejemplo en materia de derechos humanos han participado de violaciones masivas de derechos humanos y las han avalado. A pesar de que sean miembros del Consejo, no están dispuestos a sacrificar sus intereses políticos”.
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