Con las designaciones del camporista Martín Doñate y la radical Roxana Reyes se completó la lista de 20 consejeros; en principio, ni la oposición ni el oficialismo tienen por sí solos los votos para elegir ni suspender jueces
Con las designaciones del camporista Martín Doñate y la radical Roxana Reyes, el Consejo de la Magistratura tiene ya la composición de 20 miembros necesaria para volver a la integración que ordenó la Corte Suprema en su fallo de diciembre pasado.
Juntos por el Cambio anunció que objetará en la Justicia el nombramiento de Doñate como representante de la “segunda minoría” del Senado. Sostiene que se trató de una maniobra ilegal de Cristina Kirchner.
Con la conformación actual, ni la oposición ni el oficialismo tienen por sí solos los votos necesarios para elegir ni para suspender jueces. Serán necesario acuerdos (o consejeros que cambien sus actuales alineamientos) para que esas decisiones, las más importantes que toma el Consejo, se destraben.
En principio, Juntos por el Cambio tampoco tendría los dos tercios si Doñate fuera reemplazado por Luis Juez (Pro), si bien la oposición seguiría creciendo en poder.
Para el quorum, son necesarios 12 votos de los 20. El kirchnerismo, si no pierde a nadie en sus filas, sumando a la abogada María Fernanda Vázquez y posiblemente a la académica Pamela Tolosa -en la oposición la contaban como cercana al oficialismo-, además de Doñate, estaría en condiciones de bloquear el funcionamiento del Consejo. Habiendo accedido a enviar a los representantes del Congreso, es posible que decida, no obstante, aportar los votos necesarios para que el Consejo sesione.
De todos modos, el oficialismo conservaría su poder de bloqueo. Ninguna terna podría ser aprobada ni ningún juez sometido a juicio político sin el voto de alguno de los kirchneristas o sus aliados. Esas decisiones requieren dos tercios de los miembros presentes en el plenario.
Es decir que el oficialismo podría bloquear con sus consejeros las decisiones más importantes del Consejo. Cuenta como votos propios al representante del Poder Ejecutivo, Gerónimo Ustarroz; los legisladores Vanesa Siley, Mariano Recalde, María Inés Pilatti de Vergara y Doñate; el académico Diego Molea, el juez Alberto Lugones y la abogada Vázquez.
Con Tolosa sumarían nueve voluntades. Y es una incógnita cómo se posicionará Graciela Camaño en este nuevo escenario.
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