Mientras Israel creía que estaba conteniendo a un Hamas agotado de la guerra al proporcionar incentivos económicos a los trabajadores gazatíes, los combatientes estaban siendo entrenados y ejercitados, a menudo a plena vista.
Se dispara una salva de cohetes por parte de militantes palestinos desde Gaza, mientras un misil israelí lanzado desde el sistema de misiles de defensa Iron Dome intenta interceptar los cohetes disparados desde la Franja de Gaza sobre la ciudad de Netivot en el sur de Israel el 8 de octubre de 2023.
Se dispara una salva de cohetes por parte de militantes palestinos desde Gaza, mientras un misil israelí lanzado desde el sistema de misiles de defensa Iron Dome intenta interceptar los cohetes disparados desde la Franja de Gaza sobre la ciudad de Netivot en el sur de Israel el 8 de octubre de 2023.
Una cuidadosa campaña de engaño aseguró que Israel fuera tomado por sorpresa cuando el grupo islamista palestino Hamas lanzó su devastador ataque, permitiendo que una fuerza que utilizaba topadoras, alas delta y motocicletas se enfrentara al ejército más poderoso de Medio Oriente.
El asalto del sábado, la peor brecha en las defensas de Israel desde que los ejércitos árabes libraron una guerra en 1973, siguió a dos años de subterfugio por parte de Hamas que involucraron mantener en secreto sus planes militares y convencer a Israel de que no quería una confrontación.
Mientras Israel creía que estaba conteniendo a un Hamas agotado de la guerra al proporcionar incentivos económicos a los trabajadores gazatíes, los combatientes del grupo estaban siendo entrenados y ejercitados, a menudo a plena vista, según una fuente cercana a Hamas.
Esta fuente proporcionó muchos de los detalles para la narración del ataque y su preparación que ha sido reconstruida por Reuters. Tres fuentes dentro del establecimiento de seguridad de Israel, que al igual que otros pidieron no ser identificadas, también contribuyeron a esta narración.
“Hamas dio a Israel la impresión de que no estaba listo para un enfrentamiento”, dijo la fuente cercana al grupo terrorista, describiendo los planes para el ataque más sorprendente desde la Guerra de Yom Kippur hace 50 años, cuando Egipto y Siria sorprendieron a Israel y lo obligaron a luchar por su supervivencia.
“Hamas utilizó una táctica de inteligencia sin precedentes para engañar a Israel en los últimos meses, dando la impresión pública de que no estaba dispuesto a entrar en un enfrentamiento o confrontación con Israel mientras se preparaba para esta operación masiva”, precisó la fuente.
Israel admite que fue sorprendido por un ataque planeado para coincidir con el sábado judío y una festividad religiosa. Los combatientes de Hamas irrumpieron en ciudades israelíes, matando a 700 israelíes y secuestrando a docenas. Israel ha matado a más de 400 palestinos en su respuesta en Gaza desde entonces.
“Esto es nuestro 11 de septiembre”, indicó el Mayor Nir Dinar, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel. “Nos atraparon”.
“Nos sorprendieron y llegaron rápidamente desde varios puntos, tanto desde el aire como desde tierra y mar”, añadió.
Osama Hamdan, el representante de Hamas en Líbano, dijo a Reuters que el ataque demostró que los palestinos tenían la voluntad de lograr sus objetivos “independientemente del poder militar y las capacidades de Israel”.
Corrieron descontrolados
En uno de los elementos más destacados de sus preparativos, Hamas construyó un asentamiento israelí simulado en Gaza, donde practicaron un aterrizaje militar y se entrenaron para asaltarlo, explicó la fuente cercana a Hamas, agregando que incluso hicieron videos de los ejercicios.
“Israel seguramente los vio, pero estaban convencidos de que Hamas no estaba interesado en entrar en un enfrentamiento”, señaló.
Mientras tanto, Hamas trató de convencer a Israel de que se preocupaba más por asegurarse de que los trabajadores en Gaza, una franja estrecha de tierra con más de dos millones de habitantes, tuvieran acceso a empleos en la frontera y que no tenía interés en iniciar una nueva guerra.
“Hamas pudo construir toda una imagen de que no estaba listo para una aventura militar contra Israel”, detalló la fuente.
Desde una guerra en 2021 con Hamas, Israel ha buscado proporcionar un nivel básico de estabilidad económica en Gaza ofreciendo incentivos, como miles de permisos para que los gazatíes trabajen en Israel o en Cisjordania, donde los salarios en construcción, agricultura o servicios pueden ser 10 veces más altos que en Gaza.
“Creímos que el hecho de que vinieran a trabajar y trajeran dinero a Gaza crearía un cierto nivel de calma. Estábamos equivocados”, lamentó otro portavoz del ejército israelí.
Una fuente de seguridad israelí reconoció que los servicios de seguridad de Israel fueron engañados por Hamas. “Nos hicieron creer que querían dinero. Y todo el tiempo estaban involucrados en ejercicios/hasta que se descontrolaron”, señaló.
Como parte de su engaño en los últimos dos años, Hamas se abstuvo de operaciones militares contra Israel, incluso cuando otro grupo armado islamista de Gaza conocido como Jihad Islámica lanzó una serie de sus propios ataques con cohetes.
Ninguna indicación
La contención mostrada por Hamas provocó críticas públicas de algunos seguidores, nuevamente destinadas a crear la impresión de que Hamas tenía preocupaciones económicas y no una nueva guerra en mente, precisó la fuente.
En Cisjordania, controlada por el presidente palestino Mahmoud Abbas y su grupo Fatah, hubo quienes se burlaron de Hamas por su silencio. En un comunicado de Fatah publicado en junio de 2022, el grupo acusó a los líderes de Hamas de huir a capitales árabes para vivir en “hoteles y villas de lujo”, dejando a su pueblo en la pobreza en Gaza.
Una segunda fuente de seguridad israelí afirmó que hubo un período en el que Israel creía que el líder del movimiento en Gaza, Yahya Al-Sinwar, estaba ocupado gestionando Gaza “en lugar de matar judíos”. Al mismo tiempo, Israel apartó su atención de Hamas mientras buscaba un acuerdo para normalizar las relaciones con Arabia Saudita, agregó.
Israel siempre se ha enorgullecido de su capacidad para infiltrar y monitorear a grupos islamistas. Como consecuencia, dijo la fuente cercana a Hamas, una parte crucial del plan fue evitar filtraciones. Muchos líderes de Hamas desconocían los planes y, mientras se entrenaban, los 1000 combatientes desplegados en el asalto no tenían idea exacta del propósito de los ejercicios.
Cuando llegó el día, la operación se dividió en cuatro partes, describió la fuente cercana a Hamas. El primer movimiento fue una lluvia de 3000 cohetes disparados desde Gaza que coincidió con incursiones de combatientes que volaron en ala delta o parapentes motorizados sobre la frontera.
Las brigadas al-Qassam entran en una de las bases israelíes cerca de Rafah – GIF
Una vez que los combatientes en ala delta estuvieron en tierra, aseguraron el terreno para que una unidad de comando de élite pudiera asaltar el muro electrónico y de cemento fortificado construido por Israel para evitar la infiltración.
Los combatientes utilizaron explosivos para abrir brechas en las barreras y luego cruzaron a toda velocidad en motocicletas. Topadoras ensancharon las brechas y más combatientes ingresaron en vehículos todoterreno.
Enorme falla
Una unidad de comando atacó la sede del ejército israelí en el sur de Gaza y bloqueó las comunicaciones, impidiendo que el personal llamara a los comandantes o entre ellos.
La última parte implicó trasladar rehenes a Gaza, logrado en su mayoría al principio del ataque. Los combatientes secuestraron a muchos de los asistentes a una fiesta cerca del kibutz de Re’im, cerca de Gaza. Imágenes en las redes sociales mostraron a decenas de personas corriendo por campos mientras se escuchaban disparos.
“¿Cómo pudo suceder esta fiesta tan cerca (de Gaza)?”, se preguntó la fuente de seguridad israelí.
También dijo que las tropas israelíes estaban por debajo de su capacidad en el sur porque algunas habían sido reasignadas a Cisjordania para proteger a los colonos israelíes tras un aumento de la violencia entre ellos y los militantes palestinos.
“Ellos (Hamas) aprovecharon eso”, afirmó.
Dennis Ross, ex negociador de Medio Oriente que ahora está en el Instituto Washington para la Política en el Cercano Oriente, dijo que Israel había sido distraído por la violencia en Cisjordania, lo que llevó a una “presencia delgada y mal preparada en el sur”.
“Hamas probablemente tuvo éxito más allá de sus expectativas. Ahora tendrán que lidiar con un Israel decidido a diezmarlos”, añadió.
El General Retirado Yaakov Amidror, ex asesor de seguridad nacional del primer ministro Benjamin Netanyahu, declaró el domingo que el asalto representaba “una enorme falla del sistema de inteligencia y el aparato militar en el sur”.
Amidror, presidente del Consejo de Seguridad Nacional de abril de 2011 a noviembre de 2013 y ahora miembro senior del Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén, indicó que algunos aliados de Israel habían estado diciendo que Hamas había adquirido “más responsabilidad”.
“Estúpidamente comenzamos a creer que era cierto”, lamentó. “Así que cometimos un error. No vamos a cometer este error de nuevo y destruiremos a Hamas, lentamente pero con seguridad”.
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