Empataron sin goles en los 90, pero el equipo de Rueda no tuvo suerte con el VAR. Después, desde los 12 pasos, se impuso 5-4 y espera por Uruguay o Perú.
Los penales definieron un nuevo semifinalista. Los jugadores chilenos tuvieron más puntería que los colombianos. Fue 5-4 después de que Tesillo fallara su disparo. Ahora, los de Reinaldo Rueda continuarán defendiendo el bicampeonato el miércoles, desde las 21.30, en el Arena do Gremio, ante el ganador de Uruguay y Perú, que juegan este sábado. Fue un encuentro parejo pero en las dos áreas Chile tuvo más presencia y el VAR le amargó dos festejos.
La impronta, el estilo de juego de cada equipo es lo primero que se notó en el duelo de cuartos de final en el Arena Corinthians. Los dos se presentaron con un esquema 4-3-3, un poco más flexible del lado colombiano por la libertad para moverse de James Rodríguez. El buen pie de algunos jugadores permitió un primer dominio del equipo de Rueda. Pero aún así no fue profundo, no generó demasiado peligro en el área de Arias y de a poco el juego quedó parejo.
Chile, el bicampeón sudamericano, tiene dinámica, fuerza y una mayor disciplina táctica. Sus jugadores están presentes en todo el campo de juego. No dan por perdida ninguna pelota. Y se apoyan en Aranguiz, quien se multiplica en todos los sectores y funciones.
La clave tenía que ver con las piezas en el medio. El tándem Vidal-Pulgar-Aranguiz mostró mayor movilidad, quite, despliegue y distribución que Uribe, Barrios y Cuadrado. Los tres colombianos arrancaron bien pero se diluyeron después de la media hora.
Por eso el defensor del título estuvo más cerca del gol. Convirtió uno (Aranguiz) pero el árbitro argentino Néstor Pitana tuvo que recurrir al VAR para certificar que hubo posición adelantada de Alexis Sánchez en el inicio de la jugada. Antes, Ospina se lució ante un cabezazo de Aranguiz pero la jugada también quedó invalidada por offside. Y sobre el final de la etapa, Alexis cedió hacia atrás para Vidal y el volante del Barcelona definió mal por arriba del travesaño.
La monotonía del segundo tiempo, en el que Colombia insinuó tomar de nuevo las riendas pero careció de potencia en los tramos finales, se sacudió con el gol de Arturo Vidal a los 29 minutos del segundo tiempo, tras cesión de Maripán. Advertido por el equipo VAR, Pitana fue a consultar el monitor y borró un nuevo festejo chileno al marcar mano del defensor central cuando bajó la pelota en el área. Además de Vidal y Maripán, en esa jugada había otros tres chilenos más en el área, una muestras de la diferencia de potencia ofensiva entre uno y otro.
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