María Elena Esper había solicitado viajar un mes a Bolivia pero el Tribunal que lleva adelante el juicio lo consideró riesgoso.
Su calidad de imputada, sus contactos con Bolivia (país en el que nació) y el hecho de estar en medio del juicio en el que está imputada, llevaron a los jueces del Tribunal a no permitirle a la abogada María Elena Esper, viajar a Tarija durante un mes.
Esper es una de las siete personas imputadas junto al ex juez federal de Orán, Raúl Reynoso, por formar parte de una asociación ilícita que gestionaba beneficios para detenidos por narcotráfico a cambio de coimas y la abogada, está sindicada como una de las que oficiaba de nexo entre un cliente y el ex magistrado.
Días atrás ingresó a la Justicia un pedido de Esper de autorización para viajar a la localidad de Tarija, en Bolivia, por razones familiares y personales desde el día 28 de diciembre de 2017 al 28 de enero del 2018.
Los fiscales no se opusieron porque consideraron que el Tribunal Oral ya la había autorizado en otras ocasiones, por lo que solo solicitaron que se le imponga la obligación de presentarse ante el Tribunal el día 29 de enero de 2018, bajo apercibimiento de ley.
Sin embargo, los jueces que llevan adelante el juicio, Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Federico Díaz, consideraron que Esper se limitó a esgrimir razones de índole familiar y personal, sin acreditar un motivo suficientemente grave que justifique autorizar la salida del país, tal como sucedió en los casos anteriores, cuando falleció su cónyuge.
También resaltaron que debe tenerse en cuenta que otro aspecto que difiere de los casos anteriores es que actualmente está en curso el juicio oral que comenzó el 4 de septiembre.
Por todos estos motivos y ante el temor de que Esper no vuelva al país, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal de Salta n° 1 no consideraron conveniente que se la autorice a viajar a Bolivia y se lo prohibieron.
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