Entre los acusados se encuentran los proveedores de la droga que Juan Lapad y su hijo Sergio comercializaban en la capital de Salta. El juicio se lleva adelante en el Tribunal Oral Federal N°1.
Para mañana se espera que el Tribunal Oral Federal N°1 de Salta dé a conocer su veredicto en el juicio que se le sigue a Teodoro Arias, su hijo Enzo y Ramón Jesús Cortez, presuntos integrantes de una organización narcocriminal desarticulada por una investigación de la PROCUNAR NOA el 18 de octubre de 2019, y cuya responsabilidad en el transporte de 29 kilos de marihuana el Ministerio Público Fiscal tuvo por probada.
Desde el 5 de marzo pasado y con audiencias semanales, el tribunal, bajo la dirección del juez Federico Díaz junto a los vocales Marcelo Juárez Almaraz y Marta Liliana Snopek, lleva adelante el debate. En los alegatos por la responsabilidad penal de los acusados el fiscal general Eduardo José Villalba, de la Unidad Fiscal Salta, expuso toda la prueba reunida por la fiscalía, que fue ratificada en el debate por los testigos que prestaron declaración.
Mediante la proyección de distintos cuadros con los audios de las intervenciones telefónicas, como así también informes técnicos que develaron la ubicación de cada uno de los imputados, según el impacto de sus celulares en las antenas telefónicas, el fiscal detalló y tuvo por probado su rol. A partir de estas pruebas y el análisis de las conductas investigadas, como así también respecto a la afectación a la salud pública del accionar delictivo, la fiscalía solicitó que Cortez y los Arias sean declarados culpables del delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes.
Por su parte, la defensa de los tres acusados, a cargo del defensor oficial Agustín Mogaburu, pidió la absolución por entender que las pruebas presentadas no son suficientes y que sólo se tratan de indicios.
El tribunal escuchará mañana a los acusados previo a la deliberación del juicio de responsabilidad, para luego dar a conocer su veredicto. En caso de inclinarse por la culpabilidad, se dará paso a los alegatos respecto a la pena que deberá aplicarse.
De Paraguay a Salta
Cortez y los Arias son juzgados como integrantes de una organización narcocriminal, a la que se atribuye el transporte de droga procedente de Paraguay, desde la localidad de Alto La Sierra, en el límite fronterizo, a la capital de Salta, para su comercialización en distintas bocas de expendio.
Dirigida por Juan Lapad y su hijo Sergio, hermano y sobrino del vicepresidente de la Cámara de Senadores de la Provincia, Mashur Lapad, esta organización llevó adelante el transporte de 29 kilos de marihuana, operación que fue desarticulada por una investigación de la PROCUNAR NOA el 18 de octubre de 2019. Varios procedimientos simultáneos, tanto en el norte provincial como en la ciudad de Salta, se ejecutaron luego de que fuera interceptado un automóvil VW Bora, en el cual la organización trasladaba la marihuana desde la localidad de Coronel Juan Solá a Embarcación.
El rodado con la droga, conducido por Nicolás López, quien a su vez llevaba a un menor de edad, circulaba por la ruta 81 a la altura de la localidad de Hickman cuando fue interceptado en el marco de una investigación que se llevaba adelante desde el 26 de julio de ese año. Como resultado de las distintas medidas, fueron detenidos los Lapad, López, Eduar Santillán, Marcelo Cruz, Diego Juárez, Luis Figueroa y Eva Choque, quienes reconocieron su participación en la operación de tráfico y, por ello, recibieron condenas de 4 a 6 años de prisión, en el marco de juicios abreviados.
Solo Cortez y los Arias rechazaron la posibilidad de arribar a una resolución de conflicto a través de las medidas alternativas que ofrece el Código Procesal Penal Federal, por lo que la fiscalía avanzó con el juicio, ahora en su etapa final. Respecto al rol de los acusados, el fiscal explicó que la droga ingresaba desde Paraguay, siendo el primer nexo Santillán, quien negoció la marihuana con los Arias, proveedores de la organización dirigida por los Lapad.
Audios
Al pedir la culpabilidad de los tres acusados, el fiscal Villalba junto a los auxiliares Mariana Gamba Cremaschi y Jorge Viltes Monier, de la PROCUNAR NOA, presentaron audios que dan cuenta del rol que tuvieron los acusados en la operación desbaratada.
En ese sentido, la fiscalía repasó conversaciones mantenidas por Enzo Arias, su padre Teodoro y Cortez, con Juan y Sergio Lapad, los cabecillas e ideólogos del transporte de la droga, que era negociada desde hacía, al menos, dos meses antes a la detención de los involucrados.
Entre algunas de las conversaciones expuestas, se resaltó las mantenidas por Sergio Lapad, calificado como mano derecha de su padre en el norte provincial, y los Arias. En un diálogo con Enzo, se advierte que el tema era la descripción y efectos de la droga que iba a ser adquirida. “Cheàescúchameà el que vos decís es el cobollo…es el cripi o cuál?”, indagó Sergio Lapad con Enzo Arias, quien para calmar a su comprador brindó algunas precisiones de su producto, al indicar que su mercancía es “más prensado” y dar otras definiciones sobre la ganancia de la operación.
En otra conversación, dos días antes de la detención, Sergio Lapad habló con Cortez y le comentó que la carga ya estaba en Morillo, gracias a “una apurada” que le “pegó” a los Arias. Indagó si el “auto está listo” e insistió en que “tenga listo el auto” en alusión al tráfico de la droga de Morillo a Embarcación.
Con respecto a Teodoro Arias, la fiscalía presentó también escuchas que lo involucran. En una de ellas, Sergio Lapad, con un lenguaje encriptado, reclamó por la mercancía, por la cual ya habían pagado una importante suma de dinero.
“Don Arias escúcheme, yo he encargado cigarrillos y ¿me llegan mañana los cigarrillos?”, reclamó Sergio Lapad, quien planteó incluso la devolución de su inversión: “voy a necesitar la plata porque no puedo estar parado más tiempo Don Arias”.
En respuesta, el acusado lo calmó e indicó que “ya en la nochecita te digo dónde vas a retirar”. Para confirmar, Teodoro Arias habló con su hijo, quien lo calmó y le dijo: “escuchame una cosa, yo quiero que te quede tranquilo que lo del grandote (por Sergio Lapad) ya ha quedao, yo tengo todo prácticamente listoàno te hagas problemas”.
“Se pueden molestar”
De acuerdo a la exposición de la fiscalía, después Enzo Arias llamó a Sergio Lapad y le confirmó que la droga ya estaba. “Ahí me ha escrito el hombrecito de allá (por Santillán), me ha dicho que ya está lo tuyo, así que vas a tener que mandar a buscar nomás”.
Con estos audios, y otros más entre los Lapad y los Arias, la fiscalía tuvo por probada la relación entre las dos familias respecto a la operación de tráfico que tenían entre manos, que, al parecer, no habría sido la primera, pues el mismo Juan Lapad, en una conversación, insistió con los Arias como proveedores, pues sino “se pueden molestar si vos no le no le compras a ellos”.
Con respecto a Cortez, en tanto, se presentaron audios relacionados al rol que tuvo, consistente en “barrer” la ruta para que el coche que trasladaba la marihuana droga esté alertado sobre la presencia de fuerzas de seguridad o controles, tarea que días antes del transporte Cortez realizó.
Fue casualmente en esas circunstancias que, que el fiscal definió como una paradoja, que este acusado fue detenido por la policía para que hiciera de testigo en un control a pasajeros de un colectivo en el que un hombre resultó aprehendido con droga. Al respecto, Cortez habló del asunto con su esposa, a quien le comentó que estaba en Dragones. “Es que agarraron un chango con droga y lo agarraron de testigo” le contó, a lo que su pareja, inmediatamente, le preguntó si la droga “¿es de ustedes?, a lo que respondió que “no, es de un tal J.”.
Todos los protagonistas
Como ya lo había señalado en el alegato de apertura, el fiscal Villalba, al realizar un análisis de la conducta de los tres acusados, reiteró que la fiscalía logró detener a todos los actores de esta operación. “En este caso están todos los actores, cada eslabón de la cadena, desde Santillán, quien ingresaba la droga desde Paraguay; los Arias como proveedores, Cortez con funciones bajo el mando de Sergio Lapad y el resto de los integrantes de la organización, quienes ya fueron condenados”.
Villalba resaltó la preocupación y cruces entre los Arias y los Lapad, especialmente Sergio, respecto a que la droga no llegaba, como así también como luego se realizó un primer traslado fallido, que obligó a la banda a dejar la carga oculta en el monte en un sector de la ruta. Esto provocó que los Arias, preocupados por la mercancía, llamaran a Sergio Lapad para recomendarle que tapen bien la droga, que iba en panes, pues si llovía “podía echarse a perder”, como así también otros diálogos referidos a la preocupación que tenían en torno a la presencia de efectivos de fuerzas de seguridad en la zona.
Además de las escuchas telefónicas, el fiscal también resaltó los informes y otras pericias respecto a cómo se logró comprobar la presencia de los tres acusados en el escenario de los hechos, lo que surgió del registro de impacto de sus teléfonos celulares en las antenas instaladas en la zona.
Recordó también el vínculo político, del que se valían los Lapad para tener preeminencia en dichas localidades, del departamento Rivadavia, que era representado en el Senado provincial por su hermano y tío, Mashur Lapad. En tal sentido destacó un audio mediante el cua, otros familiares le advirtieron a Sergio Lapad que, precisamente, los “tíos” mandaron a decir que los estaban vigilando.
“No obstante ello, y gracias a la enorme tarea investigativa llevada adelante por el equipo de la PROCUNAR NOA, la fiscalía logró reunir pruebas que acreditan la certeza respecto a la participación de los tres acusados, como del resto de la organización”, señaló el fiscal, quien de esta manera formalizó su pedido para que los Arias y Cortez sean declarados culpables.
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