Por la agresiónCaso Leiva: desafectaron del servicio en Ciudad Judicial a los guardias involucrados

Tras lo sucedido se requirieron las filmaciones de las cámaras de seguridad. Por la agresión, Leiva sufrió quebradura de la muñeca izquierda.

En el marco de las actuaciones administrativas ordenadas por el presidente de la Corte de Justicia para esclarecer y determinar las responsabilidades en torno a los hechos ocurridos el pasado 10 de diciembre en el hall de acceso a Ciudad Judicial y que involucraran al abogado oranense David Leiva, se dispuso ordenar a la empresa prestadora la desafectación de los guardias involucrados en el hecho.

Previamente se requirieron las filmaciones de las cámaras de seguridad ubicadas en distintos puntos del acceso. También se recibieron los informes del encargado de seguridad del edificio de las personas que participaron en el hecho investigado, con la finalidad de determinar si existió exceso en el accionar del personal de la empresa de seguridad privada apostado en los accesos del público en general y abogados.
Además se remitieron los antecedentes a la fiscalía penal interviniente.

Lo sucedido

El letrado contó que arribó al edificio de la zona norte para presentar escritos de dos causas laborales. Desde hace nueve meses no iba debido a la cuarentena y porque pertenece a la población de riesgo por la edad. No sabía que los protocolos de ingreso al enorme edificio habían cambiado. Ingresó por donde lo hizo todos estos años. Relató que fue increpado de mala manera por el personal de seguridad privada. Según afirmó, cruzaron palabras, se desconocieron y entre tres uniformados lo sacaron a golpes de puño y empujones. Leiva cayó al piso y se accidentó la muñeca izquierda. Quedaron esparcidas sus pertenencias, sus documentos, sus papeles, el dinero y el carnet de abogado; le rompieron hasta el teléfono. Lo siguieron arrastrando hasta que llegaron a la vereda de la avenida Memoria, Verdad y Justicia. Todo el suceso fue observado por personal de la Policía de la Provincia que viendo a Leiva en el piso quiso llevárselo detenido. Estaban prestos a esposarlo cuando pasó por ahí el presidente de la Corte, Guillermo Catalano, y reconoció a Leiva tirado en el piso. Lo salvó.