La confirmación de la presencia del Presidente en la última misa del triduo, este domingo a las 10:00, generó un cruce en la Iglesia local.
El presbítero salteño Raúl Méndez consideró la visita como una «provocación» pero el arzobispo de Salta, Mario Cargnello, confirmó la invitación.
El presidente Mauricio Macri llegará este domingo a esta ciudad para participar de la Fiesta del Milagro, un acontecimiento religioso que reúne a unas 800.000 personas. Su presencia despertó un cruce dentro de la Iglesia local: mientras que el Presbistero Méndez cuestionó con dureza su asistencia y hasta pidió que la suspendiera, el arzobispo Mario cargnello envió una invitación formal al mandatario.
Méndez indicó que la presencia del presidente «será una provocación» y que no tiene sentido «empañar la fiesta de los salteños».
«Es oficial el anuncio de que Macri pretende venir para la Misa del día 15 de septiembre. Junto con otros miembros del clero manifiesto mi oposición a tan inoportuna visita. En estas circunstancias su presencia será una provocación, que provocará la lógica reacción», dijo Méndez.
En una fuerte declaración, agregó que «no tiene sentido venir a empañar la fiesta de los salteños». «Lo más razonable es que suspenda semejante previsión y nos deje tranquilos. Más bien que se ocupe de resolver los graves problemas en que embarcó al país», expresó el religioso.
Después de las declaraciones de Méndez, el arzobispo de Salta, monseñor Mario Cargnello, aclaró que el viernes le cursó una invitación formal al Presidente: «Su presencia nos honraría, por eso me atrevo a invitarlo», dice la breve misiva protocolar.
Macri llegará para la última misa del triduo que se celebra a las 10 de la mañana afuera de la Catedral, al aire libre. No se sumará a la procesión que se realiza después, alrededor de las 15.
Sin reunión con Urtubey
El gobernador Juan Manuel Urtubey y candidato a vicepresidente de Consenso Federal dijo que no mantendrá una reunión con el mandatario tras la misa porque «no dan los tiempos”.
Insistió en que mantiene una «buena relación» con el Presidente pero «eso nunca debió confundirse con poder ser parte del mismo espacio político». «Colaboramos con la gobernabilidad pero eso fue todo», remarcó.
Urtubey no teme que la fiesta religiosa se politice: «Tiene un volumen y una tradición que nos excede a todos. No modifica en nada quiénes vamos».
Es la primera vez que Macri asistirá como mandatario y, de hecho, son muy pocos los que ocuparon el cargo y participaron.
La Fiesta del Milagro tiene una historia de 327 años y es una de las mayores manifestaciones de fe de América Latina. Miles de peregrinos están arribando después de hasta 13 días de caminatas desde la Puna.
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