En una entrevista, dio detalles de lo que pasó en el almuerzo en lo de la abuela y las actitudes sospechosas de cada invitado.
La foto la conocemos todos, al igual que el nombre y apellido de todos los comensales del almuerzo del 13 de junio en la casa de la abuela Catalina Peña (86). Loan continuaba sin aparecer y su tía Laudelina Peña (45) decía que su sobrino había sido atropellado por el matrimonio de la funcionaria María Victoria Caillava (52) y el marino Carlos Pérez (62).
Pero Camila dice a Clarín que eso nunca pasó y decidió presentarse dos veces para declarar. La última vez su testimonio demoró 5 horas y medias delante de la jueza en Goya. “Solo pongo las manos en el fuego por mí y por mi hija”, asegura.
―¿Crees en el papá de Loan?― pregunta Clarín.
―Con tantas versiones no sé quién dice la verdad. Pero no sé por qué él decidió llevar al hijo si nunca lo llevaba. Para mí es muy raro eso– responde Camila.
«No sé quién dice la verdad», desconfía Camila, la tía política de Loan.
Camila no quiere decir con exactitud si cree o no, pero se anima a asegurar: “Tengo dudas sobre él”.
“A veces parece que una familia está bien, pero hay otras veces que no es tan así”, dice al pasar. Frente a la repregunta explica que “muchas veces uno pasa por mucha necesidad y para hacer esas cosas tenés que estar recontra loco”, manifiesta.
La joven de 24 años explicó que José Peña no solía ir a la casa de su mamá cuando había mucha gente. “No entiendo cómo supo que se iba a hacer un almuerzo ahí. Eso es lo que a mi no me cierra. Si él sabía que había un almuerzo él no iba, de una. Porque no le gusta compartir con los demás. Siempre que fue, fue para estar solo con la abuela. Él siempre iba los fines de semana, nunca entre semana”, explicó y aseguró que tanto él cómo la mamá de Loan “se contradicen en los relatos”.
“José ese día estaba muy pendiente del hijo de que no se lastime. Él le decía que no se iba a golpear ni nada”, agrega.
El almuerzo donde Loan desapareció
A ella la invita la abuela Catalina para que pueda ir con su pareja Diego Peña, hermano de José, y su hija, pero él no podía porque ese día trabajaba.
“Yo no iba a ir, mi nena me decía que no vayamos. Para mí la tarde transcurrió normal, hubo risas y recuerdos. Lo que más me quedó presente fue a Loan jugando con una soguita con mi hija”, dice mientras sus ojos se llenan de lágrimas.
“También me acuerdo cuando Victoria le dijo a la abuela que su marido no tenía que estar ahí porque él tenía un viaje pero que lo canceló, pero no siguieron hablando”, rememora.
Según la joven, el primero que tiene la idea de ir rumbo al naranjal es Antonio Benítez (37), marido de Laudelina y actualmente detenido. De hecho, él comienza el camino 10 minutos antes de que todos vayan.
“’Fierrito’ (Daniel Ramírez) le insistía mucho a su mujer, pero ella le decía que si era muy lejos no quería ir. Ahí mi tía Laudelina le responde que ese lugar no era muy lejos. Se van y yo para no quedarme sola con Victoria y su marido me voy también, porque no me gustaba quedarme con ellos y no me gustó cuando Carlos decía que le daba como asco la comida”, manifiesta.
Cuando fueron rumbo al naranjal, Camila sacó una foto en la primera tranquera y luego Laudelina le marcó otro camino para regresar y pasar por otro árbol de naranjas.
“Cuando llego (a la mesa) empiezo a pelar una naranja, Laudelina se sienta enfrente y en ese momento Pérez empieza a alterarse porque se quería ir rápido a ver el partido de River. Ahí Victoria le dice que espere porque va por unas mandarinas y ahí se paran Laudelina y ella, y van. También mi abuela, pero a paso lento”, explica.
En ese momento, surge la llamada de Benítez a Laudelina donde le dice que Loan se había perdido. “Pérez, cuando decíamos que Loan no aparecía, no decía nada, no preguntó y se fueron los dos muy normal. Es raro también que justo cuando van a ver el partido se corte la luz”, señala.
Camila recuerda ver llegar primero a los chicos, luego a Mónica Millapi y 40 minutos después a la pareja de esta, «Fierrito», junto a Benítez.
Con su dedo índice intenta explicar la posición de cada uno sobre la mesa. «Ahí vuelvo y me encuentro Macarena (la hija mayor de Laudelina). Le digo a ella: ‘Mirá que Loan se perdió’ y ella me dice: ‘¿Cómo se va a perder?'», relató.
“Benítez en un momento caza la moto y se va a preguntar a la casa de ‘los Chamorros’, que queda antes de la casa de la abuela. Después, cuando voy a la entrada de mi casa, veo a José y a Antonio a la altura de la escuela abandonada. Después veo que José le hace señas a alguien que estaba como detrás de la escuela y cuando me acerco él se vuelve a la casa de la abuela”, manifiesta.
La joven mira a su hija y vuelve a insistir en que la versión de Laudelina nunca pudo ser cierta y comienza a pensar cómo pudo ser capaz de dejar a sus hijos en esta situación.
“Para mi hay algo más oculto, que no quieren que se sepa. Para mi no era Loan el objetivo, era otro de los chicos, no sé cual de todos. Yo me enfoco en que pudo ser mi nena, porque Loan llegó de sorpresa”, dice al terminar.
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