Fueron muchos los salteños que estallaron con la falta de billetes en las sucursales bancarias y las largas filas de autos en las principales vías de la ciudad.
Este lunes fue uno de los más difíciles de arrancar en lo que va del 2017. En el día en que debía iniciar el ciclo lectivo, además del paro docente, hubo otros factores que complicaron el normal desarrollo de la jornada. Entre ellos la falta de dinero en los cajeros automáticos de casi todos los bancos y los embotellamientos en las principales calles de la ciudad.
Desde temprano, muchos salteños recorrieron sucursales bancarias en busca de efectivo, pero no lo lograron. Al depositarse los sueldos de la administración pública -municipal y provincial- se produjo un vaciamiento de billetes en la mayoría de expendedores.
Por otro lado, con la vuelta a clases también regresaron los estacionamientos en doble fila y el engrosamiento del tránsito vehicular en calles y avenidas. Un caos.
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