El hombre quedó internado en una clínica privada. Según un empleado de la empresa Extreme Game, se trató de una “falla humana”.
Un turista porteño se arrojó desde los más de 40 metros de altura que tiene el puente carretero del dique Cabral Corral hasta el imponente espejo de agua. Una de las cuerdas, al parecer, no estaba bien sujetada y la humanidad del hombre de 36 años cayó pesadamente y momentos de tensión e incertidumbre se apoderaron de una escena que debía ser divertida, festiva.
Este sábado, cerca del mediodía, un llamado de emergencia al destacamento policial de Coronel Moldes anunciaba lo que podría haber sido una tragedia, pero terminó siendo un pésimo momento para un turista proveniente de Buenos Aires. Un grupo de policías fue a relevar lo ocurrido en el puente del dique Cabra Corral, donde los uniformados se entrevistaron con el damnificado, y un empleado de la empresa Extreme Game que ofrece el servicio de lo que se conoce como “bungee jumping”, un deporte extremo que consiste en saltar al vacía a través de una soga.
Lo que el audaz visitante logró relatar tras caer desde el puente carretero fue que abonó su pase para tirarse desde los 40 metros y de forma paralela le hicieron firmar un contrato donde consentía el riesgo que expone dicha actividad. Tras dejarse caer al espejo de agua el turista dijo sentir un cimbronazo de la cuerda y cae pesadamente al agua. Inmediatamente una lancha que está apostada en el lugar se acercó para auxiliar al hombre.
Una vez en la orilla del dique el turista fue invitado a realizar la correspondiente denuncia en la subcomisaría de Coronel Moldes, luego fue trasladado en ambulancia hasta el hospital local donde le diagnosticaron “politraumatismos, hipotermia y dolores musculares”. Luego fue trasladado a la clínica San Roque a cargo de la aseguradora de la empresa del atractivo turístico.
El salto al vacío desde el puente del Cabra Corral es una de las tantas actividades que ofrece el paseo turístico en dicha zona, una actividad a cargo de una empresa privada que cuenta con la habilitación de la Municipalidad de Coronel Moldes. Tras el riesgo que sufrió el turista de 36 años, no pocos interrogantes se abren en el marco de la seguridad de dicha actividad. Un empleado de la empresa encargada del “bungee jumping” sostuvo que se trató de una “falla humana”.
¿Dónde estuvo la falla?
Uno de los empleados de la empresa que ofrece la actividad extrema en el dique Cabra Corral apuntó que se trató de una “falla humana”, es decir, se realizaron los protocolos correspondientes que habitualmente se hacen cuando una persona se está por tirar al vacío. Sin embargo, dijo, la soga principal soportó el cimbronazo del turista pero la cuerda de seguridad no estaba sujeta a un mosquetón y en consecuencia el turista pegó muy fuerte contra el agua.
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