El equipo de Diego Martínez, que viene de quedar eliminado en la Copa Sudamericana, ganaba 1 a 0 con gol de Milton Giménez. Pero sobre el final, Chiquito Romero tuvo una salida en falso y Cetre empató el partido.
El alma vuelve al cuerpo azul y oro cuando el VAR advierte desde Ezeiza un offside milimétrico de Federico Fernández y se anula el gol de Luciano Giménez. Sin embargo, Boca difícilmente pueda rescatar un balance positivo de su visita a La Plata. Es cierto que hubo media hora de supremacía a bordo del nuevo esquema, con algunos momentos de lucidez, pero el desarrollo terminó siendo negativo.
Fundamentalmente, por los errores de Diego Martínez, que metió mano en el banco cuando el equipo no sufría inquietudes en el área de Sergio Romero. El empate, el cuarto consecutivo en condición de visitante, lo mantiene lejos de la pelea que tiene en la cima a Vélez y Huracán.
Lo pudo haber perdido, claro. Pero no resulta suficiente el consuelo. Boca lo tenía servido hasta diez minutos del epílogo, cuando Luciano Giménez abrió para Eric Meza, Cristian Lema cabeceó hacia atrás apretado por Guido Carrillo y Edwin Cetré aprovechó una desinteligencia entre Luis Advíncula y Chiquito para cabecear al 1 a 1. El colombiano, que le había hecho un gol en la semifinal de Córdoba, volvió a corporizarse en la Bestia Negra, otra vez ingresando en el segundo tiempo.
¡GOL DE BOCA! 🔵🟡
Milton Giménez la encontró en el área y de cabeza puso el 1-0 ante Estudiantes#LPFxTNTSports pic.twitter.com/4fBsTATv1Z
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A esa altura, poco quedaba de aquel equipo que se había mostrado superior en la primera etapa. Después del golpe de Belo Horizonte, Martínez buscó un golpe de efecto y modificó el esquema. La línea de cuatro pasó al archivo de las tácticas y apeló a un dibujo que poco había utilizado durante su carrera.
Sobre el césped de La Plata plantó tres en el fondo, todos marcadores centrales diestros. Gary Medel como líder defensivo, más allá de Lema fue el último hombre, y Aaron Anselmino a la izquierda. Esta variante le dio una mayor amplitud al equipo, que se desplegó con mayor agresividad por las bandas y tuvo un buen circuito de triangulación con sus volantes y los dos delanteros, muy participativos.
En este contexto, la primera media hora mostró a Boca con un gran volumen de juego y mucha precisión en los pases. Y si no terminó la etapa inicial a bordo de una victoria se debió a las manos de Matías Mansilla, que tapó tres remates, uno más peligroso que el otro.
Cristian Medina no pareció obnubilado por la propuesta que llegó desde el calcio. Por el contrario, se exhibió activo, encaró y pidió siempre la pelota. Armó un buen tándem con Kevin Zenón.
Hubo dos jugadas bárbaras con el joven volante nacido en Moreno como protagonista. Primero, combinó con Milton Giménez, fue a buscar la devolución de Zenón, enganchó hacia adentro y sacudió un derechazo que Mansilla tapó contra su poste derecho. Después, disparó de media distancia tras una recuperación de Pol Fernández y otro pase de Zenón. De nuevo, Mansilla voló para meter el manotazo salvador.
Todo Boca reclamó falta sobre Lema en el empate de Estudiantes 🧐#LPFxTNTSports pic.twitter.com/bMyswbdHtA
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Más tarde, Miguel Merentiel ejecutó un tiro de esquina que Lema cabeceó en el cielo del área y otra vez Mansilla, con un rebote largo, evitó la apertura del marcador.
Boca fue superior a Estudiantes, que en ese lapso de treinta minutos aportó muy poco. En el 4-2-3-1 que pergeñó Eduardo Domínguez, el jugador más destacado fue Tiago Palacios. El uruguayo se movió por la derecha con el desequilibrio que brilló por su ausencia en el resto de sus compañeros. Se lanzó muy poco Meza y Sergio Romero casi no pasó zozobras.
Hasta que Enzo Pérez empezó a liderar al equipo con su personalidad y anticipo. A partir de una recuperación del mendocino, llegó un desborde de Pablo Piatti que Palacios conectó apurado y con muy poca puntería.
Y cerca del desenlace del primer capítulo de la noche, le anularon un gol a Enzo Pérez, en clara posición adelantada. No ameritó ninguna discusión. Sin embargo, aquella situación fue una muestra gratis del momento que se estaba viviendo en el partido. Boca ya había perdido el control del juego y Estudiantes estaba en la discusión.
Luciano Giménez entró bien en el local, le dio mayor peso arriba. Pero Boca encontró el gol con una jugada bárbara en la que condujo Pol Fernández, Milton Giménez limpió a la derecha y del centro de Advíncula que Luciano Lollo cabeceó hacia atrás cuando Mansilla se aprestaba para rechazar con los puños, apareció el “9” para empujarla con el arco libre.
No se explicó la salida de Medel. Martínez sacó al chileno de buen rendimiento y mandó a Marcos Rojo a la cancha. Anselmino se corrió a la derecha y el equipo empezó a retroceder, al ritmo que crecía Estudiantes con Palacios habilidoso y la guía de Enzo Pérez.
Cetré fue la carta ganadora de Domínguez y Estudiantes lo empató. En el final, casi lo gana. Boca se fue de la capital bonaerense con Giménez expulsado (ya estaba amonestado, ¿por qué no lo sacó Martínez?), justo cuando está lesionado Edinson Cavani, y sensaciones encontradas. Otra vez, dejó pasar una gran oportunidad lejos de casa.
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