Fue 1 a 0 con un gol de taco de Joaquín Pombo. El equipo de Almirón jugó casi todo el segundo tiempo con diez por la roja a Weigandt.
La marcha triunfante del Boca de Jorge Almirón en el torneo local se frenó en Sarandí. Arsenal, que lucha por la permanencia y arrancó el partido estando en el último puesto de la tabla, le mostró el cartel de stop al ganarle 1-0 con un gol al minuto 24, justo cuando los hinchas estaban homenajeando con aplausos al ex jugador del club fallecido recientemente, Javier Yacuzzi. Creer o reventar, ayuda divina o coincidencia. El Arse le ganó al Xeneize como local luego de diez años y le cortó la racha de tres victorias consecutivas.
Dio la sorpresa Almirón cuando se supo la formación de Boca. Cuando se presumía que Miguel Merentiel iba a ser el nueve de área y que Darío Benedetto iba a esperar en el banco de suplentes, el DT de Boca los mandó a ambos a la cancha como titulares. Doble nueve y doble línea de cuatro para el visitante, que por las características de sus hombres por afuera quedaba parado en ataque con un 4-2-4. Pero poquitas veces pudo romper el visitante con la defensa local que planteó Federico Vilar.
Los cinco hombres del fondo de Arsenal levantaron la bandera del orden y la concentración. No dejaron espacios en un primer tiempo en el que el Arse obligó a los de la Ribera a hacer pases de más para tratar de encontrar espacios, y así y todo lo consiguió a cuentagotas.
Una sola pared pudieron hilvanar Benedetto con Merentiel en la mejor jugada de Boca de la etapa inicial. Terminó con un remate fuerte y al medio de Merentiel que tapó un atento Alejandro Medina. Los dueños de casa, por su parte, aprovecharon la superioridad numérica en el medio ya que el doble cinco de Boca lo dejaba partido en dos y en desventaja en una zona clave del juego. Almirón optó por no darle continuidad a un mediocampo con Medina, Varela y Ezequiel Fernández que había funcionado para incluir a un Benedetto que no está al ciento por ciento y dio ventajas.
Varias veces Arsenal cortó y salió rápido para intentar pisar el área de Sergio Romero. Igual, el gol llegó desde un tiro de esquina que bajó Adriel Breitenbruch al imponerse sobre Merentiel en las alturas y que Joaquín Pombo la metió de taco en el área chica. No le quedaba otra porque había quedado a espaldas el jugador local y tuvo que apelar a ese gesto técnico que le salió a la perfección.
Fueron un puñado de minutos fatales para Boca ya que perdió a Nicolás Figal, que acusó un fuerte dolor en el músculo posterior de su pierna derecha y no pudo continuar. Entró en su lugar Nicolás Valentini. Pudo haber aumentado el elenco del Viaducto con un tiro libre de Felipe Peña Biafore que besó el techo del travesaño y salió.
La noche empeoró para los visitantes. En el arranque nomás del complemento siguieron las malas noticias. Weigandt fue con la plancha a disputar una pelota y Pombo metió la cabeza. El resultado fue un corte importante en la frente del hombre de Arsenal. El árbitro, Leandro Rey Hilfer fue llamado por el VAR, revisó la jugada y decidió expulsarlo por juego brusco y poner en riesgo la integridad del rival. De acuerdo al reglamento, la roja es correcta.
El cambio obligado se dio a los 20 de la segunda parte: salió un Benedetto de poca movilidad por Luca Langoni. También entró Equi Fernández por Varela. El DT xeneize buscó variantes para no hacer notar el hombre de menos y no abortar la misión de ir por el empate mientras su adversario se sentía cada vez más cómodo cuidando el resultado.
Cedió terreno y pelota Arsenal. Boca la manejó aunque a marcha lenta. Dos tiros libres de Sebastián Villa que pasaron cerca fueron las vías de acceso a un arco que parecía blindado. Un disparo de lejos del ingresado Lucas Brochero que sacó Romero fue el intento del local de liquidar una noche en la que igualmente no el triunfo no corrió riesgos por impericia de Boca.
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