El equipo de Hugo Ibarra se impuso 2 a 1 y se subió a lo más alto del campeonato con un partido menos, a la espera del encuentro de Atlético Tucumán, que visita a Racing.
La Bombonera estalla en el final. “Gracias, por otra alegría”, canta la tribuna. Boca gana. Otra vez y por la mínima diferencia, como todas esas victorias que consiguió desde el 31 de julio, cuando cayó con Patronato y parecía haber quedado al frente del abismo. Hoy es puntero, a la espera de la final que jugarán este lunes Racing y Atlético Tucumán. Pero tiene un partido pendiente con Gimnasia. Entonces, por más que no brille y haga los goles casi sin proponérselo, poco parece importar a orillas del Riachuelo. El objetivo es la vuelta olímpica y está al alcance de la mano.
Dos errores no forzados, para ser elegantes. Dos torpezas, para ser exactos. Boca se encontró con los goles producto de los horrores de Aldosivi en el arranque y en el final del primer tiempo. Mario López Quintana fue el protagonista. El marcador central paraguayo lució atolondrado. Primero, se resbaló porque estaba mal perfilado para recibir el pase de Francisco Cerro. Presionó Martín Payero y cuando achicó José Devecchi, el volante definió bárbaro, contra un palo. Después, chocó con su propio arquero cuando corría –otra vez- de atrás, esta vez a Luca Langoni. El pibe aprovechó el blooper y asistió a Darío Benedetto, quien solo tuvo que empujarla con el arco en soledad.
Entre esos dos grotescos de Aldosivi, Boca estuvo lejos de jugar bien. Es cierto que hizo gala de la posesión (69% al cabo de la etapa inicial), pero le faltó cambio de ritmo. No fue desequilibrante. Frank Fabra y Luis Advíncula no pudieron sorprender, más allá de que el colombiano trepó mucho más que el peruano. Y no tuvo fluidez en el manejo de la pelota. Acumuló pases, pero no fue agresivo. Alan Varela fue salida, pero Pol Fernández y Oscar Romero jugaron muy lejos del área de Devecchi. Entonces, conectaron poco y nada. De fútbol elaborado, ni hablar. El único que rompió el molde fue Payero, suelto, irrumpiendo detrás de los atacantes.
Aldosivi, muy a pesar de su debacle defensiva, intentó no perder el orden a bordo de un 4-4-2 en el que Matías Pisano y Tomás Martínez, los volantes externos, tienen origen de enganche. Les cuesta el retroceso, está claro. Sin embargo, no exigió tanto por afuera Boca. Y lograron ser clave en el gol del empate. Pisano ejecutó un tiro de esquina pasado, Martínez controló a espaldas de Payero y tocó para Cerro; Pancho metió un centro bárbaro y Nicolás Valentini firmó la Ley del Ex. Con un cabezazo, el juvenil surgido de Boca ganó en el cielo del área, anticipó a Carlos Zambrano y la clavó lejos del alcance de Agustín Rossi.
Fue un déficit de Boca la pelota parada defensiva. A tal punto que Aldosivi tuvo cinco córners y preocupó a Rossi. Todo su esfuerzo cayó en saco roto cuando López Quintana, en el último instante del primer tiempo, volvió a fallar. Boca pudo haberse puesto un rato antes en ventaja, pero Devecchi tapó un tiro de media distancia de Romero y el VAR convalidó un acierto del asistente Pablo González. De un rebote en el palo a raíz de un remate de Varela, Benedetto quedó en posición adelantada cuando Payero punteó la pelota. Emanuel Iñíguez había habilitado en la acción previa.
Hugo Ibarra hizo cambios en el segundo tiempo. Primero, liberó a Romero para generar mayor juego. Después, mandó a la cancha a Cristian Medina para conseguir mayor dinámica. Sumó más volantes y terminó con línea de cinco. Se paró de contra. Sí, contra Aldosivi. Pero todo método es válido. Y casi mete el tercero Langoni, quien encontró los guantes firmes de Devecchi. Después, lo perdió el pibe Simón Rivero tras una incursión ofensiva de Fabra.
Los marplatenses se brindaron. Tomy Martínez metió una diagonal y el zurdazo de Cauteruccio pasó a centímetros del poste izquierdo de Rossi. Pelearon con armas nobles, para ya habían cometido demasiados errores.
Boca volvió a cantar victoria. Como casi siempre. “Si quieren chiches, vayan a la juguetería”, dijo el Toto Lorenzo. Los fundamentalistas de las formas, posiblemente deberán tomar su consejo.
Cargando ...
Agregue un Comentario