Copa LibertadoresBoca empató y le alcanzó para clasificar a octavos

Fue 0 a 0 en la Bombonera. El Xeneize tuvo las mejores llegadas del partido pero solo logro igualar.

Punto y aparte. Boca Juniors cosechó la unidad que le hacía falta para asegurarse la clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores con un empate sin goles ante Libertad en su estadio. El equipo argentino siempre fue más aunque no jugó su mejor partido. Así y todo se perdió muchos goles e hizo figura a Martín Silva en el arco rival. Ya lleva 16 participaciones consecutivas en esta prestigiosa competencia continental avanzando más allá de la fase de grupos. El jueves 22 de octubre recibirá a Caracas para completar el grupo H.

Seis meses y 19 días después, la Bombonera volvió a vestirse de gala para una noche copera. Vacío, ese templo que hace temblar rivales fue como un león sin rugido, aunque su estructura de cemento azul y amarilla y sus mil historias en 80 años de vida intimidan a cualquiera aún sin el grito sagrado de la hinchada, el jugador N° 12.

Libertad trató de aprovechar la particularidad de visitar la cancha de Boca sin público y sin ese ambiente hostil. Por eso, ya sin Ramón Díaz (renunció) en el banco y con su nuevo DT, Gustavo Morinigo, el conjunto paraguayo buscó discutirle al local el trámite en igualdad de condiciones. Le planteó un esquema espejo al 4-4-2 que impuso Miguel Russo, que por primera vez en el semestre dirigió de modo presencial (por consejo médico no había integrado la delegación en los viajes a Asunción y a Medellín, adonde Boca disputó sus dos primeros encuentros desde el 10 de marzo).

Pero la diferencia de jerarquía imponía sus condiciones en el campo. Más allá de una escapada y un remate de Adrián Martínez, Libertad no pudo pisar con firmeza el área de Esteban Andrada, quien le tapó ese disparo al delantero ex-Atlanta.

Boca, con otra calma por su posición de líder del grupo, fue más práctico de entrada. Con un par de movimientos detrás de la línea de volantes guaraníes, Carlos Tevez se las rebuscó para crear un alboroto importante en la defensa ajena.

Carlitos tuvo a los cinco minutos su primera llegada clarita: luego de una perfecta y ágil combinación con Eduardo Salvio, el 10 disparó y se topó con los guantes de martín Silva. Más tarde sacó otro bombazo, que también fue desactivado por el «uno» de Libertad. Antes, Tevez se lució con una habilitación de excelencia para su compañero de ataque, pero Franco Soldano no le rindió culto al señor pase del Apache.

Tevez embromó a todos y con un amago cruzó la pelota y dejó solo a Soldano, que definió al medio con todo el arco a disposición. Con sus piernas, contuvo el tiro Silva y después se ligó un patadón del delantero xeneize, que intentó ir por el rebote y terminó amonestado.

Sin lucirse, Boca era más directo. Y eso que Pol Fernández estuvo más preocupado por ser el relevo de Salvio que por soltarse de la línea de cuatro volantes para unirse con los de arriba. Y el pibe Agustín Obando (jugó de entrada por el desgarrado Gonzalo Maroni), no pesó por la izquierda. De hecho por allí tuvo más presencia Frank Fabra en su retorno a la titularidad (por Emmanuel Mas).

Ya en el segundo tiempo, desde los pies de Blas Cáceres, Libertad intentó asomarse en el partido. Un preciso envío del volante guaraní aterrizó en el control de Antonio Bareiro, cuyo disparo dio con la parte externa de la red. Sin embargo, después de eso, nada más construyó la visita en un complemento que tuvo a Boca como dueño exclusivo.

Silva siguió salvando a su equipo con sus manos: le tapó un tremendo derechazo a Edwin Cardona. Y cuando no fue el arquero, fue el palo el que le negó al local el triunfo, como en ese zurdazo de Fabra.

El sinsabor de un empate que pudo ser victoria quedó tapado para Boca por la dulzura de ya saberse en la próxima fase. Allí, todo será mano a mano.