En la Bombonera, el equipo brasileño ganó 1-0 con gol de Frank Fabra, en contra, y como el Xeneize triunfó 1-0 en Brasil, el pase se definió por penales. Allí, los de Russo ganaron por 5-4 y enfrentarán a la Academia en la próxima fase. Sobre el final, Obando fue expulsado a instancia del VAR
Boca perdió 1-0 con Inter de Porto Alegre por el tanto de Frank Fabra en contra, a los tres minutos del complemento, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores. El equipo de Miguel Ángel Russo no jugó bien y se vio superado por su rival. Sin embargo, pesó el gran partido que tuvo en el Beira Río en la ida, donde ganó 1-0 gracias al tanto de Carlos Tevez.
Por este motivo, se definió el pase en los penales. Marcelo Lomba le atajó un disparo a Cardona, mientras que en la visita erraron Lindoso y Peglow, el definitivo. Esto le permitió al equipo argentino ganar por 5-4 y avanzar a los cuartos de final, donde ya esperaba Racing, que dejó en el camino al campeón de la edición 2019, el Flamengo.
Boca (5): Carlos Tevez (gol), Edwin Cardona (atajó Marcelo Lomba), Eduardo Salvio (gol), Frank Fabra (gol), Carlos Izquierdoz (gol); Leonardo Jara (gol)
Inter de Porto Alegre (4): Rodinei (gol), Edenilson (gol), Rodrigo Lindoso (erró), Yuri Alberto (gol), Leandro Fernández (gol); Peglow (erró).
Boca sufrió realmente el primer tiempo. Desde el comienzo del partido, el juego se hizo muy cortado por las reiteradas infracciones y con muchas protestas de ambos lados. Sobre todo del conjunto local, ya que Carlos Tevez sufrió una dura infracción a los tres minutos de parte de Moisés, que mereció expulsión por doble amonestación. El futbolista de Inter de Porto Alegre se había ganado la amarilla un minuto y medio antes por llegar a destiempo con plancha sobre la humanidad de Julio Buffarini.
Al margen de estas dos acciones en las que el árbitro chileno Roberto Tobar se equivocó, Inter hizo mejor las cosas. A los 17′, una jugada clarísima tras una pared y mejor jugada personal de Patrick, terminó con un remate al travesaño de Thiago Galhardo. Los de Porto Alegre continuaron muy metidos en el partido, le quitaron la pelota a Boca, que nunca encontró la sociedad Tevez-Cardona para poder crear situaciones de peligro. Villa y Salvio, en tanto, quedaron desconectados.
A los 25′, otro cabezazo que tapó Andrada y tres minutos después, tras un gran centro de Marcos Guilherme, el arquero de Boca volvió a controlar la pelota en dos tiempos abajo luego de otro testazo de Galhardo. Con casi el 70 por ciento de posesión de pelota, Inter terminó mejor el primer tiempo y mereciendo un poco más que el 0-0 que dejó el marcador.
En el complemento, en solo tres minutos, Boca ya estaba abajo. Tras una mala salida desde el fondo de Julio Buffarini, Inter de Porto Alegre trianguló de manera perfecta dentro del área y forzó el gol en contra de su propia valla de Frank Fabra.
Un golpe muy duro para el Xeneize, que a partir de ese momento reaccionó y adelantó las líneas. Así llevó peligro con un cabezazo de Izquierdoz y un remate de Carlos Tevez, débil que la defensa visitante pudo despejar. El capitán de Boca se puso el equipo al hombro y, junto con Cardona, le cambió la cara al Xeneize. Carlitos se hizo lugar con su clásico enganche para definir desde la puerta del área a colocar y generar una gran reacción del arquero Marcelo Lomba, quien manoteó la pelota al córner.
A los quince minutos, Miguel Russo movió el banco y mandó a la cancha a Jara y Obando, por Buffarini y Villa, estos últimos de muy mal partido. Con este cambio, el DT buscó darle más oxígeno al equipo a la hora de atacar.
Boca mejoró notablemente, aunque no estuvo fino en los metros finales y abusó del pelotazo. Inter bajó la intensidad, prácticamente no generó peligro pero así y todo pudo aumentar gracias a un grave error de Esteban Andrada, quien a falta de ocho minutos se le escapó la pelota en un centro y le dejó servido el tanto a Víctor Cuesta. Sin embargo, el defensor remató forzado por encima del travesaño.
Sobre el final del partido, Cardona tuvo su chance con un remate muy fuerte y rasante, que se fue apenas desviado. La última acción se dio en el tercer minuto de adición, por la expulsión de Obando a instancias del VAR, tras una fuerte entrada sobre Edenilson.
Boca sacó adelante una dura serie, donde mereció ganar por más goles en la ida pero se vio muy superado en la vuelta. El Xeneize será el rival de Racing el próximo miércoles 16 de diciembre en el duelo de ida por los cuartos de final de la competición. El duelo inicial se disputará en el Cilindro de Avellaneda.
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