El equipo de Diego Martínez cayó 1 a 0 con los de Sava. El VAR salvó al Xeneize a los 4 minutos, pero a los 29 Coronel marcó el único gol del partido.
Tener un buen inicio en la Liga Profesional siempre es una prioridad para Boca, especialmente para el técnico Diego Martínez. Claro, luego de no concretar el objetivo en la última copa local, con Estudiantes campeón, el DT sabía que debía hacer un cambio de enfoque, concentrándose en ser desde el arranque uno de los principales contendientes en este nuevo certamen. Así, ante Atlético Tucumán, el entrenador se dispuso a probar con un “11” en el que incluyó a gran parte de los titulares, pero esa decisión no dio sus frutos. ¿Porqué? Si bien el Xeneize venía de ganarle por la Sudamericana a Sportivo Trinidense -y la semana que viene jugará frente a Fortaleza-, se encontró con un Decano que demostró lo que es capaz de ofrecer si se anima a jugar. Al nuevo Atlético de Sava, si le das un centímetro de más en su cancha, te liquida. Y es, justamente, lo que pasó en el José Fierro. Y si bien el equipo de la Ribera inquietó durante los primeros minutos, nada pudo hacer ante un rival superior. El 1 a 0 en contra final fue la respuesta.
A saber: para este choque, de los habituales titulares, Martínez guardó a “Pol” Fernández, Zenón y Edinson Cavani –que no fue convocado–. Esta decisión derivó a que Milton Delgado –que solo jugó un puñado de minutos frente a Nacional Potosí- fuera el “5” titular del Xeneize en el José Fierro, pero no rindió; mientras que adelante apostó al tándem compuesto por Miguel Merentiel y Luca Langoni. También se debe mencionar que Lautaro Di Lollo fue el acompañante de Nicolás Figal en la zaga, siendo su tercera titularidad, pero la primera en la posición de central –antes jugó como lateral derecho–. Con estas determinaciones, Boca entendía la importancia de comenzar con buen pie en Tucumán. Y ya en la previa se esperaba un buen espectáculo; es más, el recibimiento (para el Decano) fue brillante, con 150 potes de humo, junto a las banderas clásicas y, claro, con un telón en la tribuna de calle Chile junto a fuegos artificiales en los alrededores del estadio.
Ante este panorama, y sabiendo el rival que tenía en frente, el DT de los tucumanos también puso caras nuevas, como el debut en el arco de Tomás Durso en el arco. Frente a las intermitentes actuaciones de José Devecchi, Sava apostó a la inclusión del ex arquero de Gimnasia de La Plata, que sumó sus primeros minutos oficiales con la celeste y blanca. Y la otra gran novedad fue la vuelta de Joaquín Pereyra al “11”, el distinto en el Decano. Así comenzó el partido. Desde el comienzo el Xeneize no la tuvo fácil, pese a que comenzó mejor. Es que del otro lado Atlético tenía -y tiene- como objetivo olvidar lo hecho en la Copa de Liga para así comenzar la levantada en la tabla anual. Lo hizo en la primera mitad.
Por lo visto en los 45 minutos iniciales, el equipo tucumano tuvo más la pelota y mostró mayores intenciones de mitad de cancha hacia adelante. El gol anulado a Renzo Tesuri por un supuesto offside de Mateo Coronel – muy polémico- en el arranque del match, era el anuncio de lo que llegaría después. El Decano, lejos de desmotivarse, fue por más. Los dirigidos por Sava no dejaron de buscar. Apostaron por la suya; al fútbol que invita al error del rival; al fútbol que no perdona si hay chances de gol. Y lo hizo a través de Coronel tras un buen pase profundo de Pereyra para Bajamich. El delantero enganchó hacia adentro, habilitó a Infante, que le ganó en la carrera a Advíncula y asistió al 37, que entró por el segundo palo y definió. Como sucedió con el tanto anulado, la acción también fue revisada por el VAR, pero esta vez era claro el gol.
Se notó que el equipo dirigido por Diego Martínez extrañó a Zenón y a Cavani, y sólo tuvo un tiro al arco de «Equi» Fernández sobre el final. Nada más que eso. La noche comenzaba a ser una fiesta para Atlético, ante un desdibujado Boca. El Decano continuó con su juego, sobre todo en el mediocampo con un Acosta y Pereyra manejando los hilos. Por eso a Boca, tras quedar en desventaja, se le hizo un partido chivo, complicado. Porque el local en todo momento presionó, desbordó, buscó y pateó desde todos lados.
Ya en el complemento, era un volver a empezar para Boca. Martínez metió mano en el equipo y empezó a jugar un poco más, construyendo juego e insistiendo dentro del área, pero sin falta de definición. Con los minutos corriendo, el Xeneize siguió buscando y, como esto es fútbol, Atlético pasó de ser un claro dominador a empezar a sufrir durante un gran lapso de la etapa final. El Decano se resguardó e intentó mantener el resultado y, hasta en algunas ocasiones, ampliarlo. Como una (muy) clara de Tesuri: contragolpe liderado por Coronel, habilitación para Pereyra, que buscó a Tesuri en el segundo palo y éste no pudo embocarla cuando Romero ya estaba vencido. Milagro para Boca, que respondió rápidamente tras una gran pelota pinchada de Saralegui para Janson, que no pudo en el mano a mano con Durso.
Ya cuando el partido se moría, Boca fue con todo en busca de la igualdad, dejando al Decano con una línea de seis en el fondo para que eso no suceda. Entre las más claras, Lautaro Blanco mandó un centro que terminó en los pies de Advíncula; el peruano sacó una potente volea que Infante bloqueó con la espalda para impedir el empate. Y en la última Durso, con una gran reacción, le sacó el gol a Merentiel. Pitazo final y Boca se quedó con el sabor amargo de arrancar el campeonato con una caída; todo lo contrario, para el Decano, que con este triunfo sueña con ser protagonista del certamen y olvidarse de la tabla general de abajo.
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