La expresidenta de Chile y actual alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, denunció más casos de » posibles ejecuciones extrajudiciales, torturas y maltratos» de detenidos en Venezuela. Algo similar a lo que había advertido la ONU días atrás sobre Nicaragua. Además, mostró su preocupación por los incendios en la Amazonia.
En el discurso de la 42a sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, Bachelet presentó un informe sobre la situación en Venezuela. «Mi oficina ha documentado casos de posibles ejecuciones extrajudiciales de miembros de las Fuerzas de Acción Especiales de la Policía Nacional (FAES)», sostuvo.
En tanto, dijo que en julio la organización no gubernamental Monitor de Víctimas identificó 57 nuevos casos de presuntas ejecuciones cometidas por miembros del FAES en Caracas. Y agregó que su oficina documentó «casos de tortura y maltratos, físicos y psicológicos, de personas arbitrariamente privadas de su libertad, en particular de militares».
Aunque destacó que el gobierno de Maduro cumplió con la excarcelación de 83 personas, entre ellas, «aquellas cuya detención había sido considerada parcial por el Grupo de Trabajo de Detención Arbitraria».
Esta no es la primera vez que Bachelet hace referencia a la situación de Venezuela. En julio presentó un primer informe en que había denunciado la «erosión del Estado de Derecho» en Venezuela. En esta ocasión indicó que «la situación de derechos humanos sigue afectando a millones de personas en Venezuela y con claros impactos desestabilizadores en la región».
Pero esto no es todo. En el informe también mencionó que las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, contra la gestión de Maduro, solo llevan a «agravar la situación humanitaria» del país y el «éxodo» de venezolanos.
Añadió que la situación económica y social de Venezuela «sigue deteriorándose rápidamente» y podría alcanzar «el episodio hiperinflacionario más agudo que haya experimentado América Latina».
Amazonia
En este contexto, Bachelet cuestionó los incendios provocados por las personas en la Amazonia y pidió evitar que se agrave una «catástrofe humanitaria que afecta principalmente a los indígenas». Según la alta comisionada de la ONU, «estamos quemando nuestro futuro» con los incendios, que tendrán un «impacto catastrófico para la humanidad».
«El mundo nunca vio una amenaza de esta dimensión a los derechos humanos. Estoy profundamente preocupada con la rápida aceleración de la deforestación en la Amazonia», dijo. Y agregó, en referencia al presidente Jair Bolsonaro: «Apelo a las autoridades de los países amazónicos para que implementen políticas ambientales de larga duración y de sistemas de incentivos a la sustentabilidad».
El cruce entre Bachelet y Bolsonaro surgió la semana pasada, cuando Bolsonaro reivindicó la dictadura de Pinochet, durante la cual murió, tras ser torturado, el padre de Bachelet. Además, el mandatario sostuvo que no permitirá que se amenace la «soberanía» brasileña en la Amazonia.
«Impunidad» en Nicaragua
Días atrás, la ONU había pedido finalizar con la impunidad en Nicaragua tras presentar un informe en el que se registraron «graves violaciones de los derechos humanos cometidas desde mediados de abril de 2018 en el contexto de las protestas» en ese país.
«Los arrestos y detenciones arbitrarios continuaron siendo un medio de represión de la expresión de la disidencia, y persistieron los casos de torturas y maltratos a personas privadas de libertad en relación con las protestas», expresó el documento. Por eso, Bachelet pidió al Consejo de Derechos Humanos y a la comunidad internacional que «insten a Nicaragua a que cumpla sus obligaciones en materia de derechos humanos».
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