El empresario Juan Chediack, uno de los arrepentidos en la causa de los cuadernos K y ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, es uno de los tres afectados por la caída de una avioneta en el aeropuerto de San Luis.
En el hecho resultaron heridas otras dos personas, una de ellas, el piloto de la aeronave que se incendió después de estrellarse, murió en la noche de este domingo.
El incidente aéreo, que todavía no tiene explicación oficial, ocurrió alrededor de las 10 de la mañana de este domingo, cuando la avioneta, una Beechcraft G36 Bonanza del aeroclub de Mendoza con matrícula LV-GLQ, estaba descendiendo e iba a proceder a aterrizar en el aeropuerto puntano Brigadier Mayor César Raúl Ojeda.
Pero una falla en el descenso hizo que la aeronave se prendiera fuego y se estrellara frente a la torre de control, del lado oeste de la pista.
Trabajaron en el lugar Policía Aeroportuaria, Bomberos de la Policía y personal del Sistema de Emergencias Médicas Provincial (Sempro), quienes confirmaron que tres hombres resultaron heridos tras la colisión.
Según publicaron medios locales, además de Chediack, dueño de José J. Chediack S.A.I.C.A, las identidades de los otros dos heridos son: el piloto Esteban Asprella (36) y Juan Ignacio Bilasio Barbeito (52). Los tres fueron trasladados de urgencia al Hospital Ramón Carrillo con quemaduras de tercer grado, según publicó El Diario de la República.
Asprella falleció pasadas las 21 debido a los politraumatismos y quemaduras que presentaba, informaron a la agencia Télam fuentes del hospital «Ramón Carrillo», donde estaba internado.
Las primeras informaciones reportaron que la tripulación de la avioneta viajaba de Buenos Aires a San Luis para presenciar la carrera de Turismo Carretera que se disputaba este domingo en el autódromo Rosendo Hernández de esa ciudad. Sin embargo, fuentes cercanas a Chediack enfatizaron a Clarín en que el motivo que lo hizo viajar fue meramente laboral.
Accidente en San Luis: el estado de salud de los heridos
Los afectados ingresaron al shock room y se encontraban en grave estado, de acuerdo a un parte de prensa del hospital Ramón Carrillo.
«Actualmente, los tres se encuentran en estado crítico, con diagnóstico de gran quemado, en asistencia respiratoria mecánica asociada a politraumatismos con compromiso óseo importante. Los pacientes están hemodinámicamente descompensados y sus pronósticos son críticos y reservados”, detallaba ese informe, difundido a las 19, antes de que falleciera el piloto.
Juan Chediack está internado en «cuidados críticos». Tiene «politraumatismo grave, quemaduras profundas del 80% aproximadamente con compromiso vía aérea, traumatismo grave de tórax y fractura de miembro inferior izquierdo. Está en shock refractario a pesar del tratamiento. Su estado es crítico y el pronóstico reservado», según informó el medio puntano El Chorrillero.
Esteban Asprella se encontraba en Cuidados Críticos. Había sufrido «politraumatismo grave, quemaduras profundas de aproximadamente 90% de superficie corporal y vía aérea, por lo que se encuentra con asistencia respiratoria mecánica. Está en shock refractario, a pesar en tratamiento. Su estado es muy crítico y el pronóstico reservado», informaban sobre él. Murió por la noche.
Juan Ignacio Bilasio Barbeito estaba en el mismo sector con «politraumatismo grave, quemaduras del 44% de la superficie corporal y con compromiso grave de la vía aérea, presenta fractura de pelvis inestable. Bilasio Barbeito tiene estado crítico y pronóstico reservado».
Las primeras versiones indican que el fuerte viento del sureste podría haber incidido en el fallido descenso del vehículo. Los especialistas aún trabajan para dilucidar qué ocurrió. La investigación está a cargo de la Junta de Seguridad.
Desde la ANAC, en tanto, se coordinó con empresas de taxi aéreo para llevar a cinco familiares hasta la provincia de San Luis.
Cargando ...
Agregue un Comentario