Por las amenazas de los prestamistas, hubo gente que se quitó la vida.
El «gota a gota» o «pagadiario» es un sistema de créditos gestado por las «oficinas de cobro» que montaron en las décadas del 80 y 90 los carteles de la droga de Medellín y Valle del Cauca. Esa operatoria, que se utilizaba en contextos narcos, actualmente sirve en el país para amenazar a familias enteras en esta provincia. Un esquema que se inspiró en la mafia italiana actualmente se expandió en Argentina y otros países de la región.
Algunos de los salteños que fueron víctimas de los prestamistas, desde el llano explicaron que se trata de una acción concreta y que en principio parece ventajosa. Ofrecen un monto determinado de dinero a modo de préstamo, la operatoria puede ser con dinero en efectivo o la entrega de algún mueble. De esa forma, los usureros logran el vínculo con el cliente/damnificado que luego será extorsionado.
La compleja red de usureros que se instaló hace varios años en la provincia demandó un trabajo coordinado entre las diferentes fuerzas de seguridad. Ayer, el operativo que llevaron a cabo la GN y la PSA requirió también los servicios de la Policía de Salta, cuyos efectivos conformaron un anillo tipo cordón en los límites de los barrios donde se desarrollaron los 16 allanamientos. En ese complejo universo de préstamos y extorsiones, en Salta hasta se llegaron a quitar la vida.
En Salta
Luego de que la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) emitiera recomendaciones sobre los préstamos ilícitos, se abrieron varias investigaciones en distintos juzgados de esta provincia. Dos de los fiscales federales de Salta, Ricardo Toranzos y Eduardo Villalba, se reunieron con sus colegas de Colombia para cotejar la información de ambos países y ampliar los datos que hay en Argentina sobre las redes de los prestamos denominados «gota a gota». Se trata de una metodología que mueve millonarias sumas de dinero en un mercado ilegal.
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