Se presume que el ataque estuvo relacionado con una deuda de drogas o bien con algún ajuste de cuentas.
José Martín «El Pájaro» Castillo, un conocido sicario tucumano que cumplía una condena a perpetua, fue asesinado en el Penal de Villa Las Rosas, Salta, tras una violenta golpiza. Castillo, condenado por un crimen vinculado al narcotráfico, se encontraba recluido en dicha prisión desde hace más de siete años.
«El Pájaro», como era conocido en los bajos fondos, había comenzado su carrera delictiva en Villa 9 de Julio, Tucumán, con robos menores, para luego involucrarse en el tráfico de drogas y sicariato. En 2017, fue arrestado por su participación en un ajuste de cuentas en Orán, Salta, durante una guerra entre bandas narco. Aunque siempre sostuvo su inocencia, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de Raúl Fernando Martínez, un ataque que se produjo mientras la víctima compartía un choripán con su familia en una plaza.
El asesinato de Castillo ocurrió en la madrugada del jueves. Según informó el Ministerio de Seguridad de Salta, otro recluso ingresó a su celda y, tras un forcejeo, lo golpeó brutalmente con una barra de hierro, a pesar de que Castillo intentó defenderse con una punta carcelaria. Gravemente herido, fue trasladado al hospital San Bernardo, donde murió tras varios días de agonía.
Se presume que el ataque estuvo relacionado con una deuda de drogas o bien con algún ajuste de cuentas por sus actividades delictivas pasadas.
Castillo había sido un peón clave en las disputas entre organizaciones criminales. Durante 2017, una serie de ataques fueron ordenados desde la prisión por Raúl Ricardo «Coya» Rojas, quien buscaba vengarse de quienes habían facilitado su arresto por tráfico de cocaína. «El Pájaro» participó en uno de esos ataques, por lo cual fue finalmente condenado.
El nombre de Castillo también estuvo vinculado con el de Cristian «Gringo» Palavecino, líder de una poderosa banda narco y acusado de haber planeado el asesinato del procurador general de Salta, Pedro García Castiella. Aunque se rumoreaba que Castillo y Palavecino eran aliados, versiones también apuntaban a una traición que habría puesto precio a la cabeza de «El Pájaro».
Fuente: Que Pasa Salta
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