El intendente de Tartagal, Mario Mimmesi, responsabilizó a ciertos sectores políticos de fomentar este descontrol. «Los pasos ilegales funcionan con normalidad», expresó.
Un viejo problema que vuelve a instalarse. La situación epidemiológica que atraviesa la provincia dejó al desnudo las consecuencias que puede provocar la falta de control en los límites fronterizos. Mientras los departamento Gral. San Martín y Orán no paran de acumular contagiados por coronavirus, miles de extranjeros continúan ingresando de manera clandestina a Salta.
El intendente de Tartagal, Mario Mimmesi, confesó su preocupación por lo que está ocurriendo en la zona y no solo apuntó contra los extranjeros que ingresan por los pasos ilegales, sino también contra ciertos sectores políticos que «fomentaron los trámites de la doble nacionalidad para fines electorales».
«La picardía que han hecho para ganar votos, hoy se traduce en que tengamos fronteras donde no se puede hacer un control exhaustivo de quienes ingresan, y con qué fin ingresa. Datos extraoficiales indican que mensualmente son aproximadamente entre 6000 a 7000 las que pasan por Salvador Mazza y otros pasos; por Aguas Blancas son 5000. Con fines electorales se ha dado a diestra y siniestra nacionalidad a personas del vecino país para que vengan votar y eso hace que las fuerzas de seguridad, aun sabiendo que vienen de otro país, no puedan impedirle el ingreso», manifestó Mimessi al programa que conduce Andrea Lazarte.
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