La pareja Pella-González cayó por 6-7 (9-7), 7-5 y 6-3 ante la dupla Jarry-Podlipnik que puso la serie 2-1 para la visita.
El dobles quedó para Chile. Y la ventaja de 2 a 1 también. Fue triunfo de Nicolás Jarry y Hans Podlipnik sobre Máximo González y Guido Pella por 6-7 (7-9), 7-5 y 6-3 en tres horas exactas de un partido que no tuvo un gran nivel pero al que le sobró emoción. De esa manera Argentina quedó con la obligación de ganar los dos singles restantes para aspirar al repechaje que le permitiría volver al grupo Mundial en 2019. El primer paso intentará darlo Diego Schwartzman cuando enfrente al propio Jarry. Y después se verá si Daniel Orsanic mantiene a Nicolás Kicker o si prefiere la mayor experiencia de Pella para un hipotético quinto punto ante Christian Garín.
El primer set fue extremadamente parejo, como lo viene siendo toda la serie. No se quebraron el saque y en el tie break pudo ser para cualquiera de los dos. De hecho, Chile tuvo dos set points (el segundo con el saque de Podlipnik) que desaprovechó con sendos yerros propios; Argentina, en la primera oportunidad que tuvo, aprovechó una devolución ancha de Jarry ante el saque de Pella para terminar sacando la primera diferencia. Antes, los argentinos habían tenido tres break points y los chilenos, dos. González jugó un primer set brillante y sostuvo a un Pella errático. Jarry y Podlipnik, en cambio, fueron más parejos, con el primero aportando el poder de su saque y su drive y con el segundo exponiendo en la cancha toda su calidad de doblista, según publicó Clarín.
El segundo set tuvo más irregularidad. Levantó Pella su nivel y González fue el primero en ceder su servicio en el partido. Chile tomó una ventaja de 4-1 pero en el séptimo game los argentinos se recuperaron al quedarse con el saque de Podlipnik. Los locales pudieron haberse puesto de cara a la victoria cuando Jarry cometió dos doble faltas en el noveno juego y Chile pudo haberse quedado antes con el parcial cuando Pella levantó dos set points pero en el 12° game otra vez cedió el saque González y en esta ocasión fue para que el partido pasara a un tercer parcial.
Allí afloraron más los nervios que el tenis. Los perdedores tuvieron un break point en el primer game peor lo desaprovecharon. En cambio los chilenos se quedaron con el saque de Pella en el sexto game y ese quiebre fue el determinante de la historia. Pasó un match point cuando un drive de Jarry se quedó en la red, pero en el segundo una derecha cruzada de González se fue apenas ancha y ahí se desató el festejo de Chile que lo puso en ventaja en una serie bien cerrada en la que la última palabra no está dicha todavía.
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