Dos activistas del grupo «Last Generation», que protesta por el cambio climático, lanzaron puré de papas contra un cuadro de Monet en el Museo Barberini, en Potsdam, en Alemania. La pieza, perteneciente a la serie «Los Pajares», está siendo examinada para determinar si fue dañada.
Se trata del segundo ataque en pocos días a un cuadro de renombre, luego de que hace poco más de una semana activistas arrojaran sopa de tomate al cuadro Los Girasoles del artista holandés Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres
El grupo agresor publicó en Twitter el vídeo del ataque a «Les Meules», una de las obras maestras del impresionista francés, invitando a los políticos a tomar medidas eficaces para limitar el cambio climático.
La pieza, perteneciente a la serie Los Pajares de Monet (1889-1891), fue rociada con una masa viscosa, según explicó la portavoz del museo, Carolin Stranz. El grupo responsable del ataque fue el que aseguró que se trataba de puré de papas.
El cuadro pertenece a la exposición permanente del Museo Barberini, procedente de la colección de su fundador, el multimillonario Hasso Plattner. La Policía se limitó a confirmar que hay una operación en marcha en el museo.
Aún no se evaluó el alcance de los daños, dijo Carolin Stranz, portavoz del museo. El personal especializado trabaja ya para examinar posibles daños.
En la acción participaron cuatro personas, incluidas dos activistas, que lanzaron el supuesto puré de papas y se pegaron con pegamento a la pared.
El ataque contra «Los Girasoles» de Van Gogh
Dos activistas de la organización Just Stop Oil lanzaron el viernes 14 de octubre sopa sobre el famoso cuadro «Los Girasoles», de Vincent Van Gogh, en la National Gallery de Londres, y posteriormente fueron detenidos por la policía, informó Scotland Yard.
En un tuit, la policía informó de que los dos activistas habían lanzado una sustancia sobre el cuadro del pintor neerlandés y «luego se pegaron a una pared. Ambos han sido arrestados por daños criminales y allanamiento agravado».
Los manifestantes, vestidos con camisetas con el nombre de esa organización, arrojaron dos latas de sopa de tomate de la conocida marca Heinz sobre la obra pintada en 1888, antes de arrodillarse frente a la pintura y pegar sus manos a la pared bajo ella.
Un día más tarde, las dos activistas detenidas recuperaron la libertad bajo fianza hasta el inicio del juicio en su contra.
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