La trama del secuestro tiene un sello de maniobras ligadas al narcotráfico. Aparentemente buscaban al padre de la victima.
La familia del secuestrado en el barrio Santa Rita II tenía las imágenes del momento en que le arrancan las uñas. Al parecer, buscaban al padre del hombre raptado que estaría ligado al narcotráfico.
Los secuestros extorsivos no son comunes en Salta ni en la región, mucho menos los que contienen métodos de tortura para coaccionar a la familia de la víctima. El viernes pasado las fuerzas de seguridad provincial actuaron en el marco de este delito con intervención del fuero federal. La familia de un hombre de 33 años recibió un video de unos 15 segundos donde se observa cómo le arrancan las uñas con una pinza. Hay ocho detenidos, siete hombres y una mujer, y un prófugo. El caso estaría vinculado al narcotráfico.
El viernes, a las 9.33, Karen Herrera llamó al 911 para denunciar que se habían llevado a su primo, Héctor Herrera (33). La mujer dijo tener miedo por lo que le pudiera pasar con su primo, dado que los captores estaban buscando a su tío -padre del secuestrado-, a quien vinculó con el narcotráfico.
«Inmediatamente dimos intervención al Área de Investigaciones de la Policía, se comisionó a la Brigada», sostuvo Miguel Ceballos, jefe de la Policía de Salta, en diálogo con El Tribuno. Los sabuesos se trasladaron hasta la casa de la denunciante, familiar del cautivo, donde observaron el video que los captores habían enviado.
Los secuestradores grabaron el momento en que Héctor Herrera era brutalmente torturado, con una pinza le arrancaban las uñas, al mismo tiempo exigían saber «dónde se encuentra Saúl, porque si no a su hijo le va a pasar algo». Entre los mensajes que le llegaron a la familia del secuestrado los captores señalaban que pasarían por la casa del cautivo, en el barrio Policial, para saber dónde estaba su padre -Saúl Herrera-.
Dispersos en inmediaciones del barrio Policial, personal de la Brigada observó el paso sistemático de un taxi y decidieron cruzar al rodado que era abordado por tres hombres. Uno de ellos logró fugarse y otros dos fueron aprehendidos: un hombre de 70 años que manejaba el taxi y un acompañante. Detenidos, fueron trasladados a la dependencia donde este último se quebró y confesó el secuestro extorsivo.
Con la intervención de la Fiscalía Federal, y las órdenes impartidas por el fiscal Ricardo Toranzos, surgió la figura del arrepentido y el sujeto cuenta dónde tenían cautivo a Héctor Herrera. Inmediatamente se ordenó un allanamiento en un precario domicilio ubicado en el barrio Santa Rita II, jurisdicción de la localidad de Cerrillos.
Debajo de una cama
Con la celeridad que se necesita en este tipo de circunstancias, grupos especiales de la Policía, tras recibir las órdenes del fiscal Federal Toranzos, irrumpieron en la casa señalada por el arrepentido, en el barrio Santa Rita II. «En el interior del domicilio detuvieron a una mujer, a tres hombres y dos se dieron a la fuga por los techos y fueron detenidos en la vía pública», sostuvo el comisario general Miguel Ceballos.
En medio de las diligencias los uniformados encontraron a Héctor Herrera (33), estaba maniatado debajo de una cama, totalmente lesionado. En su rostro quedó la evidencia de una feroz golpiza, sus manos exponían las torturas registradas en el video que le llegó a su familia; además, tenía cortes en distintas partes del cuerpo, uno muy pronunciado a la altura del antebrazo. Con la presencia del fiscal federal y la auxiliar en el lugar, el hombre fue asistido y trasladado a un instituto médico.
Se hicieron pasar por policías y lo secuestraron
El hombre de 33 años, quien según fuentes oficiales tiene antecedentes narcos, fue secuestrado el jueves cerca de las 20.30. Los captores ingresaron por la fuerza a su domicilio, en el barrio Policial, haciéndose pasar por policías. Una situación similar que vivió y padeció el empresario Víctor Giménez, secuestrado en noviembre de 2021.
Luego de ser violentado, lo sacaron de su vivienda y se lo llevaron. Durante prácticamente 24 horas estuvo cautivo, blanco de torturas que fueron filmadas y llegaron a su familia, para exigir la ubicación de su padre, Saúl Herrera, según manifestó su prima, Karen Herrera.
«Me parece que el móvil puede estar vinculado al tráfico de drogas, de todas maneras es un tema que investiga y resolverá la Fiscalía Federal, que actuó en el caso desde un primer momento. Gracias a su intervención y la inmediatez con la que el fiscal resolvió se logró la detención de los sospechosos», sostuvo Ceballos, jefe de la Policía.
Acerca de Saúl, no se sabe nada al respecto y tampoco habrían solicitado su búsqueda. Según su sobrina, quien llamó al 911, el hombre está vinculado al narcotráfico.
Al ser consultado por si se investiga la presencia de una organización narcocriminal, el jefe de la Policía provincial apuntó: «No hay que descartar nada. Los detenidos son de Bolivia, de Orán, Salvador Mazza y para tener el nivel de contactos que tenían creo que puede existir una organización. La investigación a cargo de la Fiscalía Federal irá dilucidando este tipo de cuestiones, entre otras».
Los detenidos tienen entre 27 y 70 años. Héctor Herrera se encuentra en su domicilio, con consigna policial ambulatoria. «Está consciente, visiblemente lesionado en su rostro, antebrazo y sus manos, a raíz de las torturas sufridas», sostuvo el jefe policial.
Con información de El Tribuno
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