La legislación que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo se sancionó en 2010. Un total se 16.200 parejas se casaron en todo el país.
“Mi sueño era formar una familia con una mujer”, cuenta Guadalupe Lobo. El 15 de junio de 2016, ella y su pareja desde hace más de cuatro años, Stella Maris Miguel, pudieron casarse gracias a la Ley de Matrimonio Igualitario sancionada en 2010 en Argentina. A siete años de esa fecha histórica, en Salta 103 parejas homosexuales cumplieron el sueño de unirse, según las estadísticas del Registro Civil de la provincia, mientras que en todo el país la cifra llega a 16.200.
La Ley de Matrimonio Igualitario modificó varias secciones del Código Civil. En el artículo 172, por ejemplo, se reemplazó la definición de matrimonio entre “hombre y mujer” por “contrayentes” y se agregó: “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”. Además contempla la posibilidad de la adopción de menores por parte de las parejas del mismo sexo.
De las 103 uniones que hubo en la provincia, 85 pasaron por el Registro Civil de la capital y 18 en el interior siendo Tartagal y Orán los municipios que registraron la mayoría de los matrimonios homosexuales, según datos aportados por el organismo dirigido por Mónica Antacle. También se celebraron bodas en Cerrillos, Vaqueros y Campo Santo, entre otros pueblos.
Por otro lado, los años con más casamientos gays fueron el 2011 -13 en total- y el 2013 -15- mientras que en 2010, año que se aprobó la ley en el Congreso Nacional, sólo se casaron cinco parejas.
“Siempre vimos el matrimonio como una forma de sellar todo lo que veníamos construyendo juntas. Fue una decisión natural para nosotras. Ni siquiera nos sentamos a hablar porque ya estaba establecido”, destaca Stella. Ella tuvo que esperar que le salgan los papeles de divorcio de su anterior pareja para poder casarse con Guada.
Se conocieron a través de un sitio web de citas. En ese entonces Guada vivía en Salta, y hace poco había terminado una relación de siete años con otra mujer. Stella, que es de Mar del Plata, vivía en Bahía Blanca junto a sus tres hijos. Acababa de separarse de su marido después de confesarle que es lesbiana. En ese momento, ley de Matrimonio Igualitario ya estaba en vigencia, según publico La Gaceta.
Entre encuentros y desencuentros, confesiones, distancias y momentos dolorosos finalmente se encontraron. Stella se mudó a Salta y aquí construyeron una nueva vida. Se casaron nueve días después de tener a su hijo, Beltrán, gracias a un tratamiento de fertilización asistida con donante anónimo. Planean seguir agrandando la familia.
La ley concedió la igualdad de derechos a parejas que como Martín y Leonardo que llevan once años juntos. Ellos celebraron la sanción de la ley y en 2011 sacaron turno en el Registro Civil para casare.
“Cuando se aprobó la legislación nos invadió una sensación de euforia enorme. Siempre pensamos que nosotros nos habíamos elegido desde hace un tiempo y que no necesitábamos del matrimonio para afirmar nuestro compromiso. Sin embargo sentimos la sanción de la ley como un paso importante hacia la igualdad de derechos. Al final, no casamos también”, recuerda Leo.
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