Había dos asientos vacantes para la región. Argentina hizo campaña por Brasil, que consiguió una banca.
Venezuela consiguió este jueves una banca en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el período 2020-2022, a pesar de las críticas de los organismos de derechos humanos y de varios países latinoamericanos al régimen de Nicolás Maduro, entre ellos la Argentina. La elección fue organizada por la Asamblea General de la ONU.
Venezuela obtuvo 105 votos y Brasil 153, en un escrutinio marcado por aplausos cuando se anunció el resultado. Dos asientos estaban disponibles para América Latina. Costa Rica, que trató de bloquear a Caracas, obtuvo solo 96 adhesiones.
«Hoy venimos a informar y a celebrar una nueva victoria de la diplomacia bolivariana de paz (…)», dijo el canciller chavista Jorge Arreaza, en una declaración transmitida por la televisión. Arreaza sostuvo además que se trata de una «victoria histórica» obtenida en medio de «una campaña «feroz» y «brutal» del gobierno de Estados Unidos y sus países «subordinados».
«Estamos realmente orgullosos que Venezuela ingrese, una vez más, por tercera vez al Consejo de Derechos Humanos» de la ONU, subrayó el diplomático que tildó lo ocurrido como «votación histórica» frente a «una campaña «feroz» y «brutal» del gobierno de Estados Unidos y sus países «subordinados».
Argentina, a través de la misión en la ONU, que encabeza el embajador Martín García Moritán, hizo a su vez una fuerte campaña por Brasil y Costa Rica. La votación fue a sobre cerrado, por lo que aún no se puede más que deducir qué países apoyaron la batalla de Maduro por entrar al Consejo.
En América Latina, apoyan a la Venezuela de Maduro los países del ALBA, entre ellos Bolivia, Cuba y Nicaragua. También en Africa tiene apoyo, y seguramente votaron a su favor Rusia y China -dos de los cinco miembros del Consejo de Seguridad-, que se negaron a reconocer a Juan Guaidó cuando la opositora Asamblea Nacional lo proclamó «presidente encargado».
Guaidó es apoyado por 50 países, entre ellos Argentina, pero su movimiento rebelde no ha crecido.
Vale recordar que fue la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, la ex presidente de Chile Michelle Bachelet quien presentó en julio de este año un duro informe que da cuenta de miles de abusos y crímenes cometidos por el régimen chavista, que evidentemente también divide las posiciones del organismo.
El informe de la socialista chilena reportó 5.287 muertes por «resistencia a la autoridad» en 2018 y 1.569 entre el 1 de enero y el 19 de mayo de 2019. Muchos de esos casos, indica el informe, pueden constituir ejecuciones extrajudiciales. Maduro, en cambio, la acusó de «mentir» y de carecer de pruebas.
Entre tanto la ONG Foro Penal dijo que a la fecha suman 466 los presos políticos» en Venezuela.
En Caracas, el diario El Nacional publicó las expresiones de opositores contra la decisión de la ONU. «Así está el mundo, al revés. Qué patada le han dado a las tumbas de los asesinados por Maduro y su pandilla. No nos rendiremos», dijo Antonio Ledezma, ex alcalde de Caracas. El ex embajador de Venezuela ante la ONU, Diego Arría, dijo que la votación era una vergüenza y horas antes había manifestado que sería terrible que los países no consideraran la situación que se vive en Venezuela. “Aspiro a que repudien a un régimen que el propio Consejo decidió investigar”, dijo.
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