El juicio unipersonal es presidido por la jueza Mónica Faber, vocal de la Sala V del Tribunal de Juicio. Por el Ministerio Público interviene la fiscal penal María Luján Sodero Calvet, de la UDIS 3.
En su denuncia, la damnificada contó que el día del hecho se encontraba en Cafayate. Había quedado en encontrarse con un chico que le gustaba en un hostal. Tuvieron intimidad en una habitación ubicada al fondo del hospedaje. Alrededor de las 6, él se levantó y le dijo que lo esperara un momento. El muchacho nunca regresó, sí ingresó al cuarto uno de los imputados (19 años de edad al momento de los hechos), excompañero suyo de la secundaria. Sintió que desde afuera cerraban la puerta con llave y escuchó las voces de otros chicos que pretendían entrar, golpeaban y decían groserías.
Mientras tanto, su excompañero la empujó a la cama, quiso besarla y la sometió a tocamientos impúdicos. La denunciante manifestó que le pedía que la dejara, le decía que no quería nada con él, pero el acusado la llevó al baño, empujándola, y pretendió que le realizara sexo oral.
En ese momento se abrió la puerta y ella se escapó hacia la casa alquilada donde se alojaba junto a un grupo de amigas.
La denunciante dijo que sintió mucha vergüenza y que le contó lo sucedido solo a una de sus amigas, al día siguiente. Señaló que posteriormente algunos de esos chicos comenzaron a hostigarla por las redes sociales o en algunos sitios donde se los cruzaba. Manifestó que ella se cansó de la situación y contó en Twitter lo que le había sucedido, sin dar nombres. Los acusados salieron a desmentirla. La víctima decidió radicar la denuncia: lo hizo en diciembre de 2018.
El juicio se extenderá hasta el 19 de noviembre, fecha prevista para el inicio de los alegatos.
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