La expresidenta saludó a la columna de simpatizantes desde un balcón de su búnker político, después de haber estado en una actividad política en Moreno; se mostró sonriente tras la condena y la acompañaron dirigentes justicialistas.
El Instituto Patria fue este miércoles un punto de concentración para los militantes kirchneristas, que se acercaron al edificio ubicado en la calle Rodríguez Peña 80, a dos cuadras del Congreso Nacional, para respaldar a la expresidenta Cristina Kirchner tras la confirmación de su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en el caso Vialidad.
Con parte de la calzada habilitada en las primeras horas de la manifestación, los grupos que se congregaron en el reducto político de Cristina Kirchner recibieron la noticia del fallo de la Cámara Federal de Casación Penal. Después del mediodía, la columna se agrandó y la calle quedó cortada por la militancia, que ocupaba tres cuartos de la cuadra (entre Bartolomé Mitre y Avenida Rivadavia) cuando, a las 13.45, Cristina ingresó al viejo edificio tras saludar a quienes estaban pegados a las vallas. Al mediodía, habían comenzado los cánticos, como el que rezaba “Hay que cantar, señor hay que cantar, Cristina presidenta del PJ nacional”.
La expresidenta llegó a las 13.45, después de haber participado en una actividad política en Moreno. “Cuando sos mujer, te hacen las cosas más difícil. Como no me pueden pegar una piña, hacen lo que hicieron hoy en Comodoro Py”, dijo en ese distrito del oeste del Gran Buenos Aires, en referencia al fallo de la Cámara de Casación.
El senador Oscar Parrilli, presidente del Instituto Patria, la esperó en la puerta cuando llegó a bordo de un Ford Mondeo color negro, precedido por una moto policial y escoltado por una camioneta Toyota en la que viajaban sus custodios personales. También se mostraron en el lugar, antes de la llegada de la también exvicepresidenta, la parlamentaria del Mercosur Victoria Donda; el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alejandro Dichiara; los diputados Mario Manrique, Rogelio Iparraguirre, Matías Molle, Roxana Monzón, Florencia Carignano y Natalia Zaracho; e intendentes, como Nicolás Mantegazza (San Vicente).
Luego de la llegada de Cristina, arribaron al lugar dirigentes camporistas como Nicolás Kreplak(ministro de Salud bonaerense), Julián Álvarez (intendente de Lanús), Mayra Mendoza (intendenta de Quilmes). También, una legión de legisladores como Germán Martínez, Agustina Propato, Lucía Corpacci, Juliana Di Tullio, o Anabel Fernández Sagasti. El dirigente gremial docente Roberto Baradel (Suteba) ingresó también al búnker cristinista para respaldar a la exmandataria.
Además, figuró entre los presentes en el Instituto Patria el expresidente del Club Atlético Independiente Andrés Ducatenzeiler, que protagoniza un envío por streaming junto al periodista deportivo Flavio Azzaro, en el que, el lunes, fue entrevistado Máximo Kirchner durante unas cuatro horas.
A las 14.25, Cristina salió al balcón del Instituto Patria, mientras sus seguidores la vivaban. Estuvo tres minutos saludando hacia la calle y a algunos vecinos de la cuadra, que la vitoreaban desde balcones de los edificios ubicados sobre la vereda opuesta. Salió nuevamente a saludar, apenas pasadas las 16.
Con una presencia policial muy escasa, el vallado sobre la vereda par de la calle Rodríguez Peña, entre Bartolomé Mitre y la avenida Rivadavia, obstruyó la mitad de la calzada. Los manifestantes se distribuían contra el vallado, y sobre la calle y la vereda de enfrente del instituto. El balcón del primer piso estaba decorado con una bandera argentina y otra con el escudo peronista. Los militantes empezaron a congregarse en horas de la mañana.
Sin cánticos al comienzo de la concentración, mientras la expresidenta se encontraba en Moreno, en una actividad con 400 mujeres encabezada por la intendenta local, Mariel Fernández (del Movimiento Evita), en la calle Rodríguez Peña los militantes mostraban banderas del Movimiento Evita del distrito de San Martín o del PJ, minutos después de la lectura del fallo. Luego, se sumaron agrupaciones como Nuevo Encuentro, o la Asociación de Trabajadores del Estado (su titular en territorio porteño, Daniel Catalano, concurrió al Instituto Patria).
Un grupo de La Cámpora de Quilmes aguardaba desde temprano en la vereda impar, donde la sombra refrescaba la cálida jornada, con tres bombos. El PJ de Lomas de Zamora también estuvo presente, con una extensa bandera azul y otras blancas que hacían referencia al intendente del distrito, el insaurraldista Federico Otermín. Grupos de jubilados mostraron carteles hechos en cartón, con leyendas como “Yegua pisa león”. En la avenida Rivadavia, sobre la Plaza del Congreso, se estacionaron varios micros que trasladaron a militantes.
Dos minutos después de las 16, Cristina salió por segunda vez al balcón. Les dedicó otros tres minutos de saludos a sus fieles, que en buen número permanecían sobre la calle Rodríguez Peña gritando por ella. Pasadas las 16.20, se comenzó a mover las vallas para rehabilitar el tránsito sobre Rodríguez Peña. La mayoría fue guardada dentro del edificio y otra parte quedó colocada alrededor del Ford Mondeo que utiliza Cristina y de la camioneta de la custodia. A los militantes, personas cercanas a la expresidenta les pidieron que se ubiquen sobre la vereda y el tránsito volvió a fluir.
Fuente: La Nación
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