Lo filmaron y luego llamaron a la policía. Denuncian que ingresó a un minimercado en diez ocasiones para sustraer mercancía, así como en otros comercios del barrio San Martín.
La inseguridad en Rosario de Lerma ha vuelto a provocar la indignación de los vecinos, quienes, ante la falta de respuestas efectivas por parte de la justicia, han decidido actuar por su cuenta. El martes pasado al mediodía, en el barrio San Martín, Karina Fabián, propietaria de un minimercado en la esquina de Bernardino Rivadavia y Coronel Moldes, cansada de ser víctima de reiterados incidentes a manos de un conocido delincuente de la zona, se arriesgó junto a otros vecinos a detenerlo de forma directa.
Este grupo de comerciantes lo filmó y expuso el material en las redes sociales. El hombre habría ingresado a varios comercios al menos en cinco ocasiones en los últimos meses. A pesar de las denuncias, el delincuente, identificado como A. G, actuaba con total impunidad. «No nos quedó otra opción», declaró un vecino, subrayando el hartazgo que los llevó a tomar esa medida.
A pesar de contar con pruebas en video y de haber realizado denuncias previas, Karina explicó que las autoridades policiales, especialmente de la fiscalía de Rosario de Lerma, no ofrecieron soluciones. En cada ocasión, el delincuente quedaba libre a las pocas horas de su detención. La comerciante detalló que G. había robado al menos diez veces en su establecimiento, llevándose productos básicos como aceite, café, jabones y latas de durazno y picadillo.
«No puedo vivir atenta a la cámara de seguridad esperando a que alguien me robe», expresó, dejando claro que la desesperación los llevó a enfrentar el problema directamente. Karina espera que la «condena social» al exponerlo públicamente genere en el ladrón un sentido de vergüenza que disuada futuros delitos.
«Lo atraparon con las manos en la masa«
El martes pasado, Karina y otros comerciantes interceptaron al ladrón cuando salía de un corralón cercano con dos tachos de pintura escondidos en una bolsa. Al verlo pasar frente a su minimercado, decidieron seguirlo. “Ya lo teníamos identificado; no podíamos dejarlo escapar otra vez”, contó.
En una persecución improvisada, la familia y vecinos lograron detenerlo con el apoyo de la Guardia Urbana Municipal (GUM), que se encontraba en la zona asistiendo a los estudiantes de la escuela Gesta Sanmartiniana. Los agentes de la Guardia Urbana permanecieron junto a ellos hasta que la policía llegó y procedió a la detención de G., quien no se atrevió a reclamar ni a pronunciar palabra alguna.
Karina compartió el video de la captura en redes sociales, generando un intenso debate sobre la inseguridad y la falta de respuesta policial en Rosario de Lerma. “La bronca es enorme; uno trabaja todos los días y ver cómo se llevan lo nuestro nos hace reaccionar así”, explicó.
Aunque algunos cuestionaron la acción de los vecinos, Karina aclaró que no hubo violencia física, solo una expresión de impotencia y cansancio ante una situación insostenible para los comerciantes y residentes del populoso barrio San Martín.
“Vas a aprender”
El sujeto estaba con una bolsa cuando los vecinos lo rodearon y lo tiraron al piso. Señalan que nunca lo golpearon y sólo querían que el sujeto sea “escrachado” por los robos.
En el video, se escucha a uno de los vecinos advertir al ladrón: “Si te soltamos, vas a pagar todo lo que nos has robado”. El delincuente, visiblemente asustado, responde: “Más vale que sí”. Otro vecino añade: “Así vas a aprender. Has entrado al negocio diez veces. Que todo el mundo vea tu cara. No es justo; nos costó mucho esfuerzo mantener este negocio”.
Fuente: El Tribuno
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