Se habla de que tras los anuncios de ajuste en el organismo recaudador, cerca de 1.700 empleados iniciaron el trámite jubilatorio. Cada uno tiene derecho a cobrar una indemnización equivalente a 20 sueldos.
A días de conocerse la decisión del Gobierno de Javier Milei de eliminar la AFIP y reemplazarla por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) los movimientos de los empleados dentro del organismo recaudador se dispararon en varios sentidos. A la ya consabida medida de protesta de los gremios que están dentro de la DGI y la Aduana -en reacción al anunciado achique de personal jerárquico y recorte de extras salariales- se conoció también que cientos de empleados que ya están en edad de jubilarse iniciaron los trámites jubilatorios antes de que alguna temida nueva disposición oficial pudiera avanzar sobre beneficios establecidos en el Convenio Colectivo de Trabajo.
Las versiones sobre empleados que decidieron apurar el trámite jubilatorio llegan a las 1.700 personas solo en la última semana, entre hombres que pueden trabajar hasta los 70 años y mujeres que deben retirarse cuando llegan a los 65 años. Versiones más conservadores dicen que no pasan de 1.000 los pedidos de jubilación, en todo el año. En cualquier caso, el ajuste en la AFIP no le saldrá barato al Gobierno.
¿Por qué?. Por ser un organismo descentralizado y autárquico, la AFIP discute condiciones laborales y salariales por fuera del convenio que rige la Administración Pública Nacional, puntualmente, la llamada administración centralizada.
Y aquí lo importante. En el Convenio firmado entre la AFIP y los trabajadores representados por la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) se estableció, para el caso de los trabajadores que acceden a la jubilación por cumplir con la edad y los años de aportes previsionales requeridos, que «el agente que renuncie para acogerse a los beneficios de la jubilación ordinaria o retiro por invalidez, cumplidos los requisitos establecidos en el régimen previsional aplicable, percibirá con carácter de indemnización especial una suma equivalente a veinte meses de la última remuneración por todo concepto, incluyendo la suma devengada por Cuenta de Jerarquización.
Como informó Clarín días atrás, la llamada Cuenta de Jerarquización representa un sueldo extra por mes para los empleados de la AFIP. El sueldo se cobra el primer día del mes y el extra por la cuenta de jerarquización, por un monto similar, el día 15.
Volviendo a las jubilaciones. Se calcula que los que están iniciando el trámite en estos días tienen ingresos mensuales brutos (entre el sueldo y el extra que llega a mitad de mes) cercanos a los $ 10 millones de pesos. Esto quiere decir que si acceden a la indemnización por jubilarse embolsarán $ 200 millones de pesos, equivalentes hoy a 176.000 dólares MEP. Lógicamente, luego seguirán cobrando una jubilación posiblemente de las más altas que pague la ANSeS. Estas indemnizaciones no sufren descuentos.
Siguiendo con los cálculos, por cada 1.000 jubilaciones, la AFIP deberá desembolsar el equivalente a 176 millones de dólares. Si llegaran a las 2.000 jubilaciones, la cuenta saltaría a los 352 millones de dólares.
Naturalmente, la AFIP se nutre de la recaudación para su funcionamiento y para la cuenta de jerarquización.
El apuro por presentar la jubilación podría radicar, dijeron fuentes que siguen de cerca estas cuitas del mundo tributario, en que el Gobierno podría frenar los pagos -obligando a los futuros jubilados a accionar judicialmente como lo hacen miles de jubilados del régimen general- o bien enfrentar el pago con bonos de la deuda pública.
Al presentar la eliminación de la AFIP y su reemplazo por ARCA, el Gobierno también anunció que «reducirá en un 45% las autoridades superiores y en un 31% los niveles inferiores, lo que representa una eliminación del 34% de la estructura actual, generando un ahorro anual de $6,400 millones». Al mismo tiempo, el Gobierno adelantó que se desvincularán «3.155 agentes que ingresaron de manera irregular a la AFIP durante al último gobierno kirchnerista». Esto equivale al 15% de la dotación actual del organismo. «Este paso es imprescindible para desmantelar burocracia innecesaria que ha obstaculizado la libertad económica y comercial de los argentinos», aseguró el Gobierno.
Según el informe mensual que elabora el INDEC sobre la cantidad de personas empleadas en el sector público nacional, la AFIP contaba en agosto con 21.410 empleados. En junio del año pasado eran 22.323, la marca máxima de la serie que se inicia en julio de 2022.
Todos los trabajadores de AFIP (DGI-Aduana) se llevan una parte de la cuenta de jerarquización, que se fondea con el 0,65% de la recaudación total de impuestos. Como informó Clarín la semana pasada, en los primeros nueve meses de 2024 la AFIP recaudó 92.535.704 millones, es decir 92,5 billones de pesos.
El 0,65% de ese monto son $ 601.482 millones. Esto quiere decir que se repartieron entre los empleados unos 66.831 millones de pesos por mes, a razón de 3,1 millón de pesos por mes y por empleado, en promedio. La cuenta tiene tres ítems: recaudatorio, presentismo y desempeño laboral.
Ese mecanismo es el que le permitió a la titular de la AFIP Florencia Misrahi, embolsar, según fuentes oficiales, un sueldo más extra de casi 30 millones de pesos. Es obvio que Misrahi no se fijó esos ingresos, sino que ya estaban establecidos de antes. Como sea, la conducción de ARCA pasará a cobrar ahora un sueldo similar al de un ministro del gobierno nacional, cercano a los 5 millones de pesos.
Fuente: Clarín
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