Con dos de Deyverson y una amplia superioridad, el equipo de Milito dio vuelta la serie vs. Fluminense y jugará ante los de Gallardo.
¿Quién dijo que el carnaval se celebra durante los primeros meses del año? Atlético Mineiro se divirtió con Fluminense en Belo Horizonte. O mejor dicho, fue todo Deyverson. Con momentos de baile futbolístico y un ingreso estelar del delantero, que aportó dos goles determinantes en 45′, el equipo de Gabriel Milito dio vuelta la serie (había caído 1-0 en la ida en el Maracaná) con mucha autoridad, eliminó al último campeón y ahora se medirá con River en las semifinales de la Copa Libertadores.
En modo Brasileirao, donde se ubica en zona de descenso en el puesto 18, el Flu ni siquiera pudo mostrar la chapa de conquistador de América ante un rival que lo avasalló desde el primer segundo. Con juego y posesión casi permanente (por momentos alcanzó el 75%), el local, empujado desde las tribunas del Arena MRV, salió decidido a revertir la historia y si se fue al descanso sin poder estar en ventaja se debió a no estar fino en la puntada final y, sobre todo, por Fábio.
De movida, el arquero le atajó un penal a Hulk (mano de Arias tras un remate de Arana), se agigantó en el área con varios revolcones ante las incesantes llegadas de Mineiro por ambas bandas y a las que no pudo llegar, el palo -bombazo de Battaglia- y Thiago Silva en el área chica lo salvaron. ¿Y Fluminense? El equipo de Mano Menezes estuvo maniatado y apenas pudo soltarse con un unipersonal del joven Kaua Elias, que terminó con un remate muy desviado.
La lesión de Bernard, que en una primera lectura significaba una baja sensible por su influencia en la creación de juego, terminó siendo clave para la remontada. Porque en su lugar ingresó Deyverson, que la mandó a guardar de entrada: tras un centro preciso desde la izquierda del movedizo Scarpa (jugó como volante por la derecha con perfil cambiado y la rompió con su despliegue), le ganó en el salto a Thiago Silva y por fin pudo vulnerar la resistencia de Fábio.
El gol no cambió la sintonía del juego. Sin reacción, Fluminense ahora apostó por llegar a los penales y Atlético Mineiro no bajó la intensidad. Y cuando parecía que la serie desde los 12 pasos era cada vez más probable porque Fábio volvía a agigantarse con un manotazo salvador tras un remate de Scarpa y Paulinho se lo perdía solito en el área chica, Deyverson capitalizó un envío punzante de Hulk a segundos del final y con la suela desató el delirio en Belo Horizonte.
Atlético Mineiro, con el sello de Milito, está en semis. Y Gallardo y compañía ya empezaron a tomar nota de un rival que dejó una grata impresión…
Fuente: Ole
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