Diego Gómez le dio la victoria con un remate de media distancia. El golazo del compañero de Messi amargó a Brasil y le dio un triunfo inolvidable a la Paraguay de Gustavo Alfaro por Eliminatorias.
El elenco de Gustavo Alfaro dio la sorpresa y se metió en zona de repechaje. Hacía 16 años que el conjunto guaraní no vencía a los brasileños.
Desafiante, Dorival Junior le había dicho a la prensa de su país que Brasil jugará la final del Mundial 2026. Por lo visto este martes, necesitará mejorar muchísimo. A contramano de su historia, la verdeamarela da pena. Cuenta con una constelación de estrellas, pero no convence. Paraguay, de la mano de Gustavo Alfaro, dio el golpe en Asunción y volvió a vencer a los brasileños tras 16 años.
Paraguay mostró orden, concentración y una gran intensidad para equilibrar la diferencia de jerarquía que ostenta Brasil. Es cierto que abusó de las faltas tácticas, pero terminó imponiéndose con un golazo de Diego Gómez en el primer tiempo.
Fue a partir de un centro desde la izquierda, un rechazo largo y una espectacular definición del volante que juega con Lionel Messi en el Inter Miami. Aunque quedó perfilado para la zurda, apostó a su mejor pierna, la derecha, y sacudió de tres dedos. La pelota pegó en el poste y entró. La volada de Alisson hizo más maravilloso el gol.
Brasil fue un cúmulo de pases, acaparó la posesión (71%), pero no desequilibró en el tramo final de la cancha, muy a pesar de tener a dos atacantes del Real Madrid: Vinicius Junior, Rodrygo y Endrick. Juan José Cáceres, el lateral derecho de Lanús, no tuvo problemas con la figura de la Casa Blanca. Y los centrales Fabián Balbuena y Oscar Alderete (lesionado y luego reemplazado por Gustavo Velázquez, de Newell’s) estuvieron muy firmes.
En este contexto, a excepción de Lucas Paquetá que se lució en la recuperación y en la distribución, el resto de los futbolistas vestidos de amarillo fueron muy opacos y casi no inquietaron a Roberto Fernández.
Para el segundo tiempo, Dorival hizo dos cambios de arranque. Ingresaron Joao Pedro y Luiz Henrique en lugar de Endrick y Bruno Guimaraes. Se sumó un delantero, claro. Y la pelota continuó en poder de Brasil, que se mostró más agresivo.
Lo tuvo Rodrygo en el arranque, pero definió por encima del travesaño. Y lo empezó a rodear con centros a Paraguay, que intentó lastimar de contragolpe. La más clara fue una diagonal de Vinicius, que metió un derechazo y encontró una gran respuesta de Fernández.
Brasil se desgastó, no tuvo ideas y facilitó la tarea defensiva guaraní, que rechazó todo. Y celebraron los paraguayos, que no le ganaban desde 2008. Ahora, están en zona de repechaje.
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